El coaching es un término que está de moda, y que aparece en cualquier sitio, sin embargo, muchas veces, este término se utiliza fuera de contexto. En Empresariados, hoy profundizamos en aquello que no es el coaching para clarificar un concepto tan positivo dentro del mundo de la empresa.
El coaching no es una conversación entre amigos
El coaching no es una conversación entre amigos en donde se establece un diálogo entre iguales. En realidad, en una sesión de coaching, el coachee dialoga consigo mismo a través de las preguntas del coach, que a modo de linterna, hace preguntas que aportan luz en el proceso de búsqueda.
Por tanto, para poder ejercer como coach también es importante contar con la formación pertinente. De lo contrario, muchas veces sucede, que las personas no se dan cuenta del daño que pueden hacer ciertos consejos: cada persona, en la vida, tiene que descubrir su camino y hacer eso que quiere hacer por sí misma.
El coaching no es psicología
Este mensaje deberían interiorizarlo, especilamente, los psicólogos que se ponen a la defensiva ante el coaching como una disciplina de ayuda. El coach no está cualificado para tratar ciertos trastornos, y por cuestión de ética profesional, está obligado a derivar un caso que no está capacitado para tratar en el profesional adecuado.
El coaching no es una moda
El coaching está de moda, pero eso no significa, que sea una moda pasajera con fecha de caducidad. Lo cierto es que se trata de una disciplina muy necesaria y vital no sólo en el mundo de la empresa sino también, a nivel personal para poder crecer y evolucionar. El coaching tampoco es formación ya que el coach, no enseña sino que orienta al coachee para que aprenda por sí mismo.