Una persona que quiere trabajar como abogado tiene que haber finalizado sus estudios de Derecho. Además, también es necesario colegiarse. Otro requisito importante como autónomo es el alta del IAE y en la Seguridad Social. Uno de los puntos más importantes antes de montar tu propio despacho de abogados es decidir cuál es tu especialidad y analizar la imagen que quieres transmitir ante tus clientes. A mayor nivel de especialización, mayor nivel de diferenciación respecto de la competencia.
Dónde montar el despacho
Apuesta por la formación constante. Existen cursos de formación que pueden ser muy útiles para completar el currículum, por ejemplo, cursos de negociación. Otro punto muy importante es el trato personal y cercano. Una de las ventajas de montar un despacho de abogados en una ciudad es que existen más clientes, sin embargo, la ventaja de montar un despacho en un pueblo es que la competencia es mínima.
Es importante elegir una buena localización para montar un despacho de abogados que transmita profesionalidad. Es posible iniciar el proyecto junto con otros compañeros de profesión. En ese caso, elige a tus socios en función de criterios profesionales y no de amistad. Apuesta por la innovación como una buena marca de empresa.
Mientras que existen profesiones en las que el precio suele ser un factor de diferenciación frente a la competencia, en el caso de trabajar como abogado, puedes tomar como referencia las tarifas que establecen los colegios profesionales. Para dar a conocer tus servicios, elabora un plan de marketing personal para proyectar el negocio. En este sentido, los contactos de trabajo son muy importantes. Los inicios de este tipo de negocio suelen ser muy lentos y los dos primeros años son complejos. La ética profesional es esencial para trabajar como abogado y tener prestigio.
El nombre del despacho
Al elegir el nombre del despacho de abogados puedes optar por un nombre que sea corto y fácilmente recordable. Registra la marca con todos los dominios posibles.