Una cooperativa muestra un modelo de sociedad bajo el cual puede constituirse una empresa. Una cooperativa está compuesta por un grupo de varias personas que tienen un fin común. El capital que ha aportado cada uno de los integrantes de la cooperativa no tiene porqué ser el mismo, sin embargo, cada uno de los socios sí tienen poder de decidir. El número mínimo de personas para constituir una cooperativa es de cinco (aunque dichos datos pueden variar en función de la normativa de cada Comunidad Autónoma). Además de los socios que forman parte del proyecto, también es posible ampliar la plantilla de trabajadores a través de las contrataciones de empleados. Dicho personal laboral contratado no tienen la función de socios.
Requisitos necesarios
Uno de los requisitos fundamentales en la creación de una cooperativa es clarificar la actividad. Para poder valorar las posibilidades de éxito del proyecto es recomendable realizar un estudio de mercado previo con el fin de analizar el producto o servicio. La información aportada por dicho estudio es muy valiosa para decidir cuál es el lugar idóneo para este proyecto. Al constituir una cooperativa entre varias personas también es muy importante concretar el plan de gestión a llevar a cabo. Y analizar la infraestructura necesaria para sacar adelante el proyecto.
Desde el punto de vista económico es indispensable buscar fuentes de financiación. Al realizar la inscripción en el registro general de cooperativas también conviene comprobar que el nombre finalmente elegido está disponible (no ha sido utilizado previamente).
Fuentes de información
Conviene puntualizar que el Ministerio de Trabajo e Inmigración pone a la atención de los interesados el Servicio de Cooperativas en las delegaciones de cada provincia con el fin de poder obtener información sobre posibles ayudas. Entre los trámites a realizar se debe de elaborar la redacción de los estatutos y realizar el pago de transacciones patrimoniales. Los socios de la cooperativa también deben darse de alta como autónomos.