En plena crisis económica, muchas empresas han cerrado sus puertas, y si se cumplen las previsiones, parece que tampoco corren buenos tiempos en un futuro inmediato. En muchas familias, todos sus miembros están en el paro. Toda una tragedia humana en una sociedad tecnológica en la que a veces, se ha dado más importancia a la máquina que a las personas. De hecho, existe un peligro a nivel emocional y es que el trabajador sienta que son más importantes los resultados que su propio bienestar. O lo que es peor, en aquellas empresas en las que se trabaja en cadena un trabajador se siente únicamente un número más.
Pues bien, la función de los recursos humanos implica apostar por el talento pero también, potenciar el bienestar integral del trabajador. ¿Cómo se consigue este objetivo? En primer lugar, poniendo a cada empleado en el puesto para el que esté más capacitado. De este modo, la motivación crece y el rendimiento también es mayor.
Por otra parte, una empresa en la que de verdad se valora a las personas cuenta en plantilla con empleados que llevan años en dicho empleo. Por el contrario, existen empresas que continuamente cambian de personal. Una mala señal puesto que formar un equipo implica tiempo a la hora de conocer a los demás compañeros.
El departamento de recursos humanos de una empresa es aquel que se encarga de realizar los procesos de selcción, las entrevistas de trabajo y las pruebas necesarias a la hora de seleccionar a los candidatos ideales para un puesto en concreto. En plena crisis económica, el encargado de recursos humanos se encuentra con un alto nivel de aspirantes a un puesto. Y muchos de ellos, tienen una gran formación y también un talento claro. Pero en cambio, muchos de ellos, ante la falta de autoestima que a veces produce el desempleo, no saben mostrar lo mejor de sí mismos.