Cada persona encuentra su propio plan para emprender, un proyecto que está condicionado por circunstancias específicas. Existe una fórmula que inspira a numerosos profesionales: el emprendimiento híbrido. Un término que hace referencia al proceso a través del que un perfil impulsa una idea de negocio a la que dedica una parte de su tiempo mientras continúa trabajando en su puesto de empleo. De este modo, concilia esta nueva faceta con el desarrollo de un trabajo por cuenta ajena. ¿Qué beneficios ofrece el emprendimiento híbrido en la actualidad? Enumeramos algunos puntos positivos a continuación.
1. Reducción de la incertidumbre económica
Emprender supone salir de la zona de confort. Pero eso no significa que la ruptura con el escenario previo deba ser total. Existe un camino que muestra un proceso de adaptación gradual. Y el emprendimiento híbrido es un ejemplo de ello. Mientras te concentras en un nuevo proyecto sigues contando con la seguridad que te aportan los ingresos que obtienes en tu actual empleo. No todos los proyectos pueden impulsarse de este modo. En ocasiones, es necesario invertir toda la atención en la nueva responsabilidad.
2. Ganar tiempo para tomar decisiones
El emprendimiento híbrido no implica prolongar de forma indefinida la conciliación de la vida profesional y el nuevo camino como emprendedor. Es un proceso que se contextualiza al inicio de la nueva etapa. Mientras tanto, el protagonista de esta aventura se toma el tiempo necesario antes de tomar decisiones definitivas como dejar su actual puesto.
3. Abrir una puerta sin cerrar otra
La decisión de emprender es compleja porque el profesional no solo pone en perspectiva el futuro, sino también, el camino realizado hasta el momento. Abrir una nueva puerta no tiene por qué implicar la necesidad de cerrar otra. Y el emprendimiento híbrido muestra un equilibrio que, por otra parte, también requiere de altas dosis de motivación, compromiso y capacidad de organización.