El marketing puede ser aplicado a diferentes ámbitos, por ejemplo, a la empresa gracias a la aplicación de las adecuadas estrategias para poder llegar al cliente de una forma efectiva. Se trata de llegar no solo al público objetivo sino también a potenciales clientes. El marketing, al ser una forma de comunicación entre las personas, al final, también se ve marcado por las emociones, que facilitan o dificultan dicha comunicación. Si observas los anuncios de publicidad que se emiten en televisión podrás ver cómo cada vez es más habitual utilizar mensajes humanos, vinculados con la felicidad, para llegar al cliente.
El marketing emocional
Una empresa que es una auténtica maestra de este arte emocional es Coca Cola todo un símbolo de bienestar para muchas personas porque esta marca está asociada con unos valores en concreto. Por tanto, a través del marketing emocional, una empresa consigue que los clientes asocien determinado logotipo con un mensaje concreto.
Coaching para un buen marketing emocional
A la hora de lograr un buen marketing emocional es indispensable que una marca, en primer lugar, analice los valores que quiere transmitir al cliente. Dichos valores están mediados por el producto que se va a vender. Por ejemplo, si se trata de vender un coche entonces, es importante transmitir valores de seguridad, prestigio y bienestar.
Para que el cliente de verdad se sienta identificado con la marca tiene que sentir que obtiene alguna ventaja al comprar ese producto. Por supuesto, el producto debe cubrir las necesidades básicas del cliente.
El poder de las emociones
Las emociones forman parte de la vida, por ello, en publicidad, es más fácil que un cliente compre si una empresa ha conectado con su parte emocional. Pero por supuesto, también es fundamental conectar con la parte racional del consumidor.