Existen distintos tipos de marketing que ayudan a la promoción de un negocio. La esencia de una empresa son las personas no solo porque el equipo está formado por profesionales capaces y competentes sino porque además, los potenciales compradores son la base del éxito de un negocio. El marketing relacional remite al vínculo que se establece entre la marca y los clientes. En la actualidad, existen muchos medios de contacto que facilitan este lazo de unión. En primer lugar, es recomendable tener un blog vinculado a la página web de la empresa ya que los contenidos de este espacio aportan una mayor cercanía. Además, los lectores también pueden dejar sus comentarios.
Ideas para personalizar la relación con los compradores
Para crear un sentimiento de comunidad, intenta sacar todo el potencial de redes sociales como Facebook y dependiendo de la naturaleza del proyecto, también de Pinterest e Instagram. El marketing de relaciones tiene su esencia en la eficacia del servicio al cliente. Para aplicar el marketing relacional, los grandes comercios también deberían aprender de los pilares clave del servicio que los pequeños negocios ofrecen a los clientes.
Existen distintas formas a través de las que puedes mantener el contacto con tus clientes: a través de la información de un boletín, ofreciendo información personalizada a través de correo electrónico o teléfono móvil sobre promociones, compartir contenidos de ayuda para los lectores a través del blog, crear una tarjeta cliente con beneficios exclusivos para los compradores.
Conocer el nombre de aquellos clientes que compran de un modo habitual es un buen antídoto de autoestima y reconocimiento para los compradores.
Para qué sirve
Las emociones forman parte de la vida de los clientes, también en su experiencia de compra. A través del marketing relacional, los compradores identifican un producto de una empresa por su vinculación con su propia vida.