Existen distintas variables de empresa que pueden impactar de forma significativa en el negocio en el futuro. Por ello, cualquier plan que se enmarque en el ámbito corporativo debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios. Un plan de contingencia ayuda a emprendedores y empresarios a responder de forma proactiva ante hechos inesperados que, de forma objetiva, pueden darse en algún momento.
De este modo, en ese escenario incierto, el responsable no actúa con improvisación sino con determinación. Cuenta con la perspectiva de un plan que fue realizado antes de ese nuevo escenario. ¿Cómo crear un plan de contingencia empresarial? En Empresariados, te damos algunas ideas para lograrlo.
1. Analiza los posibles riesgos y sus consecuencias
Contempla distintas circunstancias que, en algún momento, pueden alterar el plan inicial de un proyecto. Enumera esas variables y los efectos de las mismas.
2. Recursos
¿Qué recursos es posible integrar en esta programación? Desde el punto de vista financiero, existen distintas vías de ahorro. Por ejemplo, un fondo de emergencia empresarial está destinado a contar con medios para hacer frente a pagos urgentes e importantes que surgen de forma inesperada. En la misma línea, un fondo de contingencia es práctico para cubrir los costes derivados de posibles gastos inesperados que son menos elevados.
3. Realización de un simulacro
Este plan de contingencia empresarial debe tener una aplicación práctica en una situación urgente. ¿Pero cómo hacer una comprobación del nivel de acierto de esta programación antes de ese contexto? Un simulacro permite recrear con realismo este proceso. Y esta experiencia es efectiva para realizar las correspondientes revisiones y mejoras en este esquema. Un plan de emergencia debe diseñarse de manera personalizada para impulsar la resiliencia corporativa de un proyecto.
Recuerda cuál es el objetivo de un plan de estas características: tener una estrategia para superar una situación de crisis.