Emprender un negocio es un proceso difícil y complejo. Sin embargo, el desafío es todavía más intenso cuando el emprendedor no siente el respaldo de su entorno más cercano. A veces, la familia y los amigos perciben este giro profesional con temor, inquietud e intranquilidad. ¿Qué puedes hacer si tus seres queridos no respaldan tu decisión de emprender?
1. Tu punto de vista no debe condicionar tu criterio
Es muy posible que su visión sobre el proceso de emprender cambie y evolucione con el tiempo. Pero tus decisiones profesionales no deben estar condicionadas por esa expectativa. La soledad del emprendedor se manifiesta en diferentes circunstancias. En ocasiones, se siente y se vive en la cercanía del propio ámbito familiar o en el plano de la amistad. Conecta con tu propósito y no dejes que el criterio externo determine tu propio punto de vista.
2. Aceptación y respeto mutuo
¿Cómo gestionar la situación si este escenario se convierte en motivo de discusión y conflicto? Es posible establecer pactos y acuerdos para potenciar el respeto en la forma en la que cada uno se posiciona ante el reto de emprender. La aceptación del punto de vista de cada uno, aunque sea muy diferente de la perspectiva individual, es clave. En definitiva, las conversaciones deben avanzar en la dirección del respeto mutuo.
3. Conecta con otros emprendedores
Algunos emprendedores sienten el apoyo incondicional de su entorno de confianza. Otros atraviesan etapas de todo tipo. Finalmente, también podemos poner el acento en quienes no perciben el respaldo de su familia o amigos. Si te encuentras en ese grupo, es esencial que crees tu propia red de ayuda, colaboración e inspiración como emprendedor. Es decir, mientras que la oposición de tu familia puede debilitar tu motivación, el encuentro con otros perfiles creativos aporta sentido al proceso que quieres llevar a cabo.
4. Muestra firmeza en tu decisión
Los comentarios y opiniones de tu familia o amigos pueden ser un reflejo de su propio temor. Y tal vez desean protegerte del fracaso o el sufrimiento. Sin embargo, tienes derecho a cometer tus propios errores y a aprender de tu experiencia. Es muy probable que los juicios de valor sobre el reto que quieres lograr dejen de ser tan persistentes si muestras tu firmeza en la postura que has adoptado. Es decir, la constancia, la coherencia y la fuerza de los hechos ofrecen una respuesta clara ante las valoraciones del entorno.
5. Cuida los vínculos con las personas que son importantes en tu vida
El proyecto va a ocupar una gran parte de tu presente. Puede que tengas dificultades para desconectar del trabajo durante tu tiempo libre. Es decir, uno de los temores de aquellas familias y amigos que no apoyan la decisión de emprender es el miedo a sentirse desplazados. Por esta razón, aunque la rutina del emprendedor cambia de forma notable, es aconsejable cuidar los vínculos personales a través de la comunicación, la asertividad, el refuerzo positivo y la empatía.
6. Busca otros temas de conversación
Si la decisión de emprender se ha convertido en causa de distanciamiento, no es aconsejable que las conversaciones giren constantemente en torno a ese tema. Es muy probable que, hasta que no se produzca una evolución en una de las partes, la interacción siga siempre el mismo esquema. Por el contrario, es recomendable encontrar tiempo para comentar cuestiones que no generan una tensión entre ambos.
¿Qué hacer si tu familia no apoya tu decisión de emprender? En ese caso, no dramatices la situación porque es muy probable que se trate de una circunstancia temporal. Además, aunque el apoyo externo sea positivo, no necesitas el respaldo de quienes te rodean. Emprender es una decisión que tú asumes a nivel personal.