El emprendimiento muestra la suma de distintas decisiones alineadas con un mismo objetivo. Existen elecciones que son muy complejas. Y en Empresariados compartimos una selección de las mismas.
1. Dejar un empleo estable
En ocasiones, el emprendedor que quiere crear un proyecto, cuenta con la estabilidad que le aporta su actual empleo. Dejar ese trabajo y sentir la incertidumbre de futuro, no es una experiencia sencilla.
2. Emprender en solitario
El profesional debe reflexionar con detenimiento si prefiere emprender en solitario o en compañía. Ambas opciones son complejas porque plantean ventajas e inconvenientes. Por ello, concretar la alternativa final puede ser un proceso complejo.
3. Comprar o alquilar un local
La ubicación del negocio puede influir de forma directa en la visibilidad de la propuesta de valor. Comprar o alquilar un local son opciones habituales. La elección de un espacio comercial es una decisión difícil porque existen muchos aspectos que influyen en las ventas. Por las zonas más comerciales pasa un mayor número de potenciales clientes aunque, por otra parte, el precio de un inmueble situado en ese lugar es más elevado.
4. Elección del momento oportuno
No existe un único momento indicado para emprender y, sin embargo, el factor temporal implica una responsabilidad para aquel que quiere dar el paso en el plazo previsto.
5. Gestión del presupuesto
Emprender un negocio de forma vocacional produce ilusión, pero también incertidumbre. Una incertidumbre que está directamente vinculada al plano económico y los posibles efectos del cierre de un negocio no rentable.
6. Contratación de personal
Incluso cuando el proyecto de emprendimiento es pequeño, es posible que el emprendedor necesite contratar a algún empleado. ¿Cómo seleccionar el perfil más adecuado para el puesto, aquel que ha superado el proceso de selección? Existen muchos profesionales formados, preparados, motivados y con talento. Por ello, la búsqueda del candidato ideal no es sencilla.