La elección de un buen local comercial es esencial en el emprendimiento. La compra o el alquiler de un espacio que potencia la mejor versión del producto refuerza el éxito de la idea inicial. Es recomendable comparar varios inmuebles antes de elegir un entorno definitivo. ¿Qué aspectos debes considerar al analizar las posibilidades que ofrece un local atractivo? A continuación, descubre las partes más relevantes.
1. La fachada
Es la parte del edificio que se percibe desde la calle. En consecuencia, es la primera impresión que experimentan las personas que caminan por el entorno. Conviene puntualizar que es la zona que enmarca algunos de los elementos más relevantes del proyecto. Por ejemplo, realza la visibilidad del nombre comercial.
2. El escaparate
El escaparate está integrado en la fachada, forma un conjunto con la parte externa del edificio. Una atractiva presentación de los productos despierta el interés de los potenciales compradores. Es la parte del local que muestra una pequeña representación de la oferta que los consumidores pueden encontrar en el punto de venta. Cumple una función muy importante en librerías, zapaterías, jugueterías, joyerías, perfumerías, tiendas de ropa y complementos.
3. La entrada principal
El diseño de un local comercial se integra en el marketing del negocio. Un buen diseño comunica los valores que la entidad quiere transmitir ante el público objetivo. La fachada y el escaparte, como hemos comentado, causan una primera impresión. Pues bien, la entrada principal representa la bienvenida al local. Es esencial que sea plenamente accesible: no debe haber ningún obstáculo que impida el acceso de potenciales clientes.
Por tanto, su estructura también sebe adaptarse a las necesidades de personas con movilidad reducida. Dependiendo del tamaño del local, es posible que cuente con otras zonas de acceso que complementan la entrada principal. Por ejemplo, es una característica habitual en negocios situados en esquina con presencia en dos calles diferentes.
4. El mobiliario
Un local comercial debe integrarse con un mobiliario práctico que realza la atractiva presentación de los artículos del catálogo. Los muebles que visten el interior potencian el orden y la organización en el punto de venta. Para seleccionar el entorno más adecuado para un proyecto, no solo conviene evaluar las opciones que ofrece su ubicación, sino también su amplitud. Los muebles se alinean con los metros cuadrados disponibles. No deben recargar las instalaciones. La distribución del mobiliario también debe cuidar el espacio vacío que resulta esencial en las zonas de paso.
Aunque el escaparate cumple una función esencial en relación con la exposición de algunos productos del catálogo, la experiencia de compra se completa en el interior. Es decir, es esencial que el cliente tenga la posibilidad de consultar más opciones antes de concretar su elección.
5. El almacén
Cada parte de un local cumple con una función específica. El almacén es el entorno perfecto para guardar material en una zona accesible al propio punto de venta. De este modo, es posible mostrar una mayor variedad de opciones adaptadas a las necesidades de todos los clientes. Aporta orden y almacenaje, sin recargar el contexto. El catálogo de un punto de venta se actualiza con frecuencia porque experimenta un movimiento constante. Por tanto, es esencial renovarlo para que cuente con todo lo necesario.
6. El punto de venta
Un cliente que realiza una compra en un local comercial recorre diferentes partes de las instalaciones. Visualiza la fachada, accede por una de las zonas de entrada, camina por el interior y realiza el pago en el punto de venta. Es un elemento que se sitúa cerca de la puerta principal.
Por tanto, las diferentes partes de un local comercial forman una unidad en su estructura final.