Los eventos de empresa son muy especiales en cualquier periodo del año, sin embargo, el verano supone una auténtica inspiración para celebrar fiestas con encanto. ¿Qué ventajas aportan las iniciativas que se integran en este periodo del año? En Empresariados proponemos seis razones para organizar celebraciones inolvidables durante las próximas semanas.
1. Ambiente distendido y relajado: la esencia de las vacaciones
El verano no representa un tiempo de vacaciones para todos los profesionales puesto que, algunas personas también se incorporan con ilusión a nuevas responsabilidades. Sin embargo, el ambiente de las vacaciones sí describe el ritmo de ciudades y pueblos que tienen una agenda social más intensa. Un evento de empresa se integra perfectamente en este contexto temporal.
2. Eventos de empresa que van más allá de la Navidad
Si el verano es una fecha especial para organizar fiestas de empresa, la Navidad es otro periodo del calendario que potencia la celebración. Pero, a veces, los eventos más importantes se enmarcan en dicho periodo del calendario. Pues bien, así como las acciones de marketing no se detienen a lo largo del calendario porque también es importante atender el factor estacional, la planificación de eventos corporativos también puede mostrar una continuidad más allá del marco navideño.
3. Localizaciones con encanto para eventos corporativos en verano
La organización de un evento de empresa refleja el valor del cuidado de los detalles. Encontrar la localización ideal es clave para dotar a la celebración de la decoración deseada y, también, para que los asistentes estén muy cómodos en el lugar. Pues bien, con la llegada del verano crecen las opciones disponibles en la búsqueda de espacios con encanto. Los espacios al aire libre, que refuerzan la conexión con un entorno natural o con el paisaje urbano, son todo un acierto.
4. Los eventos de empresa en verano refuerzan la visibilidad de la entidad
Un evento de empresa tiene mucha fuerza puesto que es una iniciativa que potencia la comunicación corporativa. Además, las celebraciones que se desarrollan en la actualidad tienen eco y repercusión en las redes sociales. Los propios asistentes participan a través de su presencia en el objetivo de compartir experiencias relacionadas con su participación en el evento. Todo ello, sumado a un calendario de verano que, en ocasiones, crea una especie de pausa en algunos sectores, puede ser definitivo para subrayar la visibilidad del nombre de la entidad.
5. Crear expectativas positivas en empleados y asistentes
Un evento produce un efecto inmediato en los participantes potenciales: genera expectativas positivas. Pues bien, el verano es un periodo del año en el que los trabajadores disfrutan de numerosas celebraciones familiares y personales: bodas, cumpleaños, fiestas con amigos… Por este motivo, la esencia de la celebración también puede llevarse al plano corporativo a través de celebraciones especiales que alimentan el salario emocional, la comunicación cercana, el sentido de pertenencia y los valores de la entidad.
6. Celebrar los éxitos alcanzados durante el año por medio de un evento que deja huella
El balance y el seguimiento de los objetivos alcanzados en una empresa está presente a través de diferentes experiencias que se integran en la entidad. Pues bien, los eventos de verano también son esenciales para poner en valor los triunfos compartidos que se integran en el calendario. El evento facilita el encuentro entre los profesionales que interactúan en un escenario agradable y distendido.
La planificación de un evento de empresa en verano es un tipo de proyecto que produce beneficios desde diferentes ángulos. En primer lugar, fortalece la comunicación corporativa al poner en el centro una experiencia muy positiva. Además, es una fórmula que anticipa expectativas y emociones agradables. Por otra parte, produce recuerdos que perduran en la memoria durante meses o años.