Si pudiéramos elegir, probablemente descartaríamos siempre la opción de trabajar de noche por varias razones. La más importante de todas tiene que ver con el hecho de alterar el ritmo biológico natural y el reloj interno de cada persona, ya que esto puede provocar insomnio, irritabilidad, cansancio mental y otros problemas.
En este artículo vamos a compartir contigo una serie de consejos que te ayudarán a adaptarte de la mejor forma posible a un trabajo nocturno. Se ha demostrado que todos ellos funcionan, por lo que te vendrán muy bien tanto a nivel físico como a nivel mental. ¿Te apetece conocerlos?
Vete a dormir lo antes posible
Nada más llegar a casa por la mañana, en vez de verte con amigos y familiares o cumplir con algún recado, lo que deberías hacer es irte inmediatamente a dormir. Tu cuerpo y tu mente necesitan un descanso, así que es mejor que lo dejes todo para cuando te despiertes. Organiza tus jornadas para que así sea.
Esquiva el sol
Aunque es probable que no puedas hacerlo si trabajas en la calle, debes intentar que la salida del sol no te ponga en alerta porque te costará más conciliar el sueño. Puedes ponerte gafas de sol al salir de trabajar y debes procurar que toda la casa esté lo más oscura posible para que parezca que es de noche.
Protege tu cuerpo de las bajas temperaturas
Si tienes un trabajo relacionado con el mundo de la construcción o cualquier otro que involucre pasar la noche al exterior en pleno invierno, debes tomar en cuenta que el uso de ropa adecuada para las bajas temperaturas es fundamental para proteger tu cuerpo. Existe ropa térmica de muy buena calidad que puede ayudarte con esta tarea, por ejemplo, unos guantes de trabajo de proveedores especializados como los de la marca RS Components para evitar cualquier tipo de daño en las manos. También piensa en la protección de pies y cabeza para no dejar escapar el calor corporal.
Evita la cafeína
Aunque la cafeína puede ayudarte a estar despierto mientras trabajas de noche, abusar de ella puede tener consecuencias a la hora de intentar dormir al salir del trabajo. Por ello, hay que llevar a cabo un consumo leve y evitar beber café o bebidas de cola poco antes de que termine la jornada laboral.
Hidrátate y cuida tu alimentación
Al igual que debes adaptar tu rutina de sueño al turno de noche, también debes adaptar tu alimentación y mantenerte hidratado. Esto último te ayudará a eliminar toxinas y mantenerte despierto, mientras que una alimentación rica en carbohidratos te dará energía para aguantar durante las horas de la noche. Evita comidas azucaradas y procesadas, y trata de tener siempre cerca fruta y frutos secos.
Para terminar, hay que decir que los turnos de noche nunca deben ser igual de largos que el resto de turnos, a pesar de que en algunas empresas es así. Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que los turnos de noche sean voluntarios a partir de los 50 años.