Las palabras “jurídico, legal, oficinal, público y jurado” se usan con frecuencia para definir algunas de las especialidades de la traducción. No son iguales, pero algunas sí se enfocan en la misma tarea. El problema que presenta el uso de estos términos en esta profesión es que en algunas oportunidades se usan de una manera diferente de acuerdo con el país hispanoparlante en el que se utilicen.
Un ejemplo, son los llamados traductores públicos en algunos países latinoamericanos que serían un equivalente a los jurídicos (cuando se enfocan en esos tipos de textos) y jurados, al mismo tiempo. De hecho, el término “jurídico” se refiere más a los textos a traducir. En otros países, son dos enfoques distintos.
Los títulos laborales de los traductores legales están validados por diferentes organismos públicos o tienen que aprobar algún tipo de examen o validación para poder ejercer su profesión.
Traductor jurídico
A pesar de las diferencias que existen con relación a la definición de los títulos de los traductores legales, podemos decir que un traductor jurídico es el profesional de la traducción que traduce documentación relacionada con el ámbito legal.
Esos textos son complejos porque tienen una gran cantidad de términos y expresiones únicas de este ámbito. Los traductores jurídicos necesitan conocer muy bien los sistemas legales de los países en donde se hablan los idiomas que gestionan.
El uso de internet y los traductores jurídicos
Aunque los traductores jurídicos trabajan sobre textos legales, también utilizan las herramientas tecnológicas que hoy están al alcance de todos los traductores. Además de utilizar los dispositivos básicos para trabajar, muchos traductores jurídicos usan los sistemas de memorias de traducción llamadas en inglés CAT Tools entre las que se encuentra la famosa herramienta TRADOS.
Naturalmente, no es la única herramienta que utilizan, ya que los profesionales de la traducción se llevan muy bien con todo lo relacionado con la tecnología. A pesar de dedicarse a un campo profesional tan estricto y con términos tan específicos, la denominación traductor jurídico online es perfecta para esta especialidad en el siglo XXI.
El término en inglés “online” nos refiere de inmediato a internet y el uso que le dan los traductores jurídicos. Sin duda, es uno de las herramientas más completas y de acceso muy sencillo y rápido.
Traductores muy conectados
Los profesionales de todas las especialidades viven una era digital, y conocen más programas y sistemas que sus predecesores, utilizan herramientas de traducción asistida, usan internet todo el tiempo para sus investigaciones y se contactan con colegas y otros profesionales de todo el mundo.
Sin duda, los traductores son muy buenos investigadores, ya que la investigación es parte esencial de su trabajo, e internet es el apoyo ideal para comenzar a indagar sobre cualquier tema.
Conclusión
Los traductores jurídicos han sabido tomar ventajas del entorno tecnológico en el que están inmersos y han aprovechado al máximo las herramientas que han sido diseñadas para su trabajo.
Internet es una necesidad y está presente en el trabajo diario de todos los traductores, también de los jurídicos.