Montar un restaurante es una de las ideas de negocio más frecuentes puesto que este sector genera oportunidades de empleo al ser centro de la vida social de los clientes. Sin embargo, al montar un restaurante no solo es recomendable tener en cuenta las ventajas, sino también, los inconvenientes. En Empresariados analizamos ambos lados de la balanza para ayudarte a tomar la decisión con mayor objetividad.
Ventajas de montar un restaurante
Invertir en un sector que goza de buena salud. Además, generalmente, los clientes se sienten atraídos por la agradable curiosidad de conocer un nuevo local. Montar un restaurante implica invertir no solo con un objetivo económico, sino también, con una vocación de felicidad al ofrecer una experiencia de satisfacción a los clientes en torno a la gastronomía.
Al montar un restaurante también puedes activar como un valor de tu negocio el turismo gastronómico al ofrecer una carta con los productos y recetas típicas de la zona. Así también activas la economía local.
Aunque la alta competencia en el sector puede ser interpretada como un inconveniente también es una ventaja puesto que tener un restaurante situado en una zona con vida social, te ofrece un buen nivel de visibilidad. Pero además, también puedes llevar a cabo acciones comerciales con otros restaurantes de la zona.
Si eres un experto cocinero y te has formado para ello, montar un restaurante es una ventaja que te permite gestionar tu propio negocio.
Desventajas de montar un restaurante
Horarios exigentes. El sector de la hostelería es uno de los más duros desde el punto de vista del horario puesto que emprender en este sector implica trabajar en vacaciones y fines de semana. La inversión de montar un restaurante suele ser alta, por esta razón, el alquiler puede ser una buena alternativa para reducir el gasto inicial.
Pero además, la inversión que requiere un restaurante no solo es alta en su fase inicial, sino también, en una etapa posterior cuando es necesario reponer maquinaria estropeada.