Las necesidades del público objetivo están muy presentes desde el mismo instante en el que un emprendedor monta una idea de negocio. Esta será una constante en un proyecto de éxito que evoluciona hacia nuevas metas. Sin embargo, conviene adoptar una posición proactiva y no reactiva en esta atención al consumidor. De este modo, anticipas la respuesta adecuada como una propuesta de valor.
1. Escucha al cliente
El diálogo con el consumidor es una constante en una relación comercial que se nutre con el punto de vista de quienes compran en el lugar. Las redes sociales te ofrecen este canal de interacción, escucha y diálogo.
2. Marketing con valores
Un cliente quiere estar informado de las novedades disponibles en el catálogo, conocer los descuentos llevados a cabo en un periodo determinado o posibles ideas de regalo de Navidad, por ejemplo. El marketing no solo ofrece una promoción eficaz de los artículos en venta, sino que también aporta información al cliente.
3. Técnicas de venta para una atención más personalizada
A través de la venta cruzada, por ejemplo, un vendedor informa al consumidor de posibles artículos complementarios que le resulten prácticos en función del producto principal que ha elegido en un primer momento. Este es un asesoramiento personalizado que busca perfeccionar esta experiencia de compra.
4. Transformación digital
Las tecnologías son muy importantes para tantos clientes que consultan información sobre un negocio a través de Internet. Cada vez más personas descubren los beneficios de la compra online. Por ello, la transformación digital es un paso que inspira a tantos pequeños comercios que se han reinventado al ofrecer este nuevo canal de venta.
Anticiparse a las necesidades del cliente es una de las claves para evolucionar en un escenario cambiante como el actual. Y, para que esta atención sea posible, es necesario tener una visión proactiva.