El currículum vitae es la herramienta esencial para buscar trabajo. Pero existen otros recursos que dan visibilidad a la marca personal. La biografía profesional es un pequeño texto que puedes compartir en un blog, en una página web o en una red social. Es un contenido que también puede acompañar al currículum cuando te pones en contacto con una empresa a través del correo electrónico. ¿Cómo redactar un texto con personalidad?
1. Prioriza la brevedad
El deseo de alcanzar la excelencia puede hacer que el autor quiera añadir multitud de detalles. Sin embargo, es recomendable no perder el foco durante el proceso creativo. El texto debe ser breve. Por ello, puedes diseñar un esquema previo con las ideas principales que vas a sintetizar en el escrito.
2. Primera o tercera persona
El punto de vista desde el que se escribe el texto influye de forma directa en el resultado final. La elección de la primera o de la tercera persona depende del propio contexto en el que se va a publicar la biografía. Por ejemplo, si se trata de un blog personal es recomendable hablar desde el “yo”. En cambio, la tercera persona es más habitual en la presentación profesional de un libro. Por otra parte, es importante que el autor elija un formato con el que se sienta verdaderamente cómodo.
3. Un enfoque formal, pero no rígido
Generalmente, la biografía profesional tiene un tono formal. Sin embargo, conviene no utilizar un lenguaje excesivamente técnico que pueda resultar desconocido para muchas personas. Ten en cuenta que quieres ganar visibilidad y llegar al público objetivo. El lenguaje seleccionado puede facilitar la comprensión o, por el contrario, añadir complejidad al contenido.
4. Describe tu especialidad
Una biografía profesional unifica dos ingredientes esenciales. Por una parte, quién eres. La presentación se completa con la explicación de aquello que haces.