El ser humano ocupa un lugar esencial en el éxito de una empresa. Así lo muestra la relación con los clientes y los trabajadores. Los puestos directivos, por su parte, son muy influyentes. El profesional que ocupa un cargo de estas características inspira a los demás. ¿Qué beneficios ofrece la inteligencia emocional en el desempeño de puestos directivos?
1. Resolución de conflictos
Los conflictos forman parte del trabajo en equipo. La manera de afrontarlos puede complicar un obstáculo todavía más o, por el contrario, simplificarlo. Un directivo con inteligencia emocional posee recursos y herramientas para abrir puertas.
2. Gestión del talento
Las personas se relacionan constantemente con sus emociones y expectativas durante la jornada laboral. Cómo se siente un empleado influye en su nivel de compromiso y en sus decisiones de futuro. La inteligencia emocional es clave para atraer y retener el talento.
3. Prevención del estrés
¿Qué ocurre cuando el entorno de trabajo se convierte en una fuente de estrés habitual? Dicho estrés llega a convertirse en crónico y, en ese caso, afecta a la salud. La creación de un entorno de trabajo amable depende, en gran medida, de un estilo de liderazgo transformacional que está acompañado por el valor de la inteligencia emocional.
4. Habilidades de negociación
Un directivo también debe negociar, planificar estrategias y llegar a acuerdos. Así como un profesional se relaciona con sus emociones durante la realización de su jornada laboral, la información emocional también está muy presente durante una negociación. Es importante que la persona se conozca a sí misma para que tenga empatía con el interlocutor.
5. Fomentar las emociones agradables
Cuando una persona vincula su vida laboral con el recuerdo amable de emociones que son agradables de forma habitual, se siente más implicada en la labor que realiza. Por el contrario, cuando la frustración es un ingrediente frecuente, se produce la situación opuesta.