Cerrar un negocio en vacaciones es una decisión que plantea ventajas e inconvenientes. En Empresariados te damos las claves para cerrar las puertas, ofreciendo una excelente atención al cliente.
1. Informa sobre el periodo de cierre con tiempo de anticipación
Es importante que los clientes habituales conozcan esta información para que puedan realizar cualquier pedido antes del comienzo de las vacaciones. Anuncia este dato con un cartel situado en la puerta del establecimiento y, también, en las redes sociales.
2. No dejes asuntos pendientes
Los días previos a las vacaciones son especialmente intensos porque es importante cerrar todos los asuntos pendientes antes de ese momento. De lo contrario, un emprendedor no desconecta verdaderamente del trabajo, sino que sigue inmerso en las tareas por cumplir.
3. Establecer un horario de vacaciones
Cerrar un negocio en vacaciones plantea ventajas, pero también puede implicar algunos inconvenientes. Algunos autónomos deciden descansar durante unos días y adaptar el horario del proyecto al calendario estival. De este modo, pueden tener más tiempo libre durante las tardes.
4. Seguridad del local en vacaciones
Al igual que ocurre con cualquier inmueble, es importante proteger el local comercial cuando está cerrado. En ese momento, la rutina habitual del establecimiento se transforma. Por ello, conviene realizar las comprobaciones necesarias antes de cerrar la puerta. Activa los sistemas de seguridad porque cumplen una función básica en este periodo. También puedes pasear por el lugar durante el periodo de descanso.
5. Haz balance
La lista de pros y contras que plantea esta decisión es extensa. Por ello, para llegar a una conclusión definitiva es recomendable hacer balance. Incluso cuando las ventas se reducen en verano, también puede ser un buen momento para ganar visibilidad frente a la competencia. Concéntrate en los motivos por los que has preferido cerrar y no te plantees otras alternativas.