La dirección de un negocio depende, en parte, de las decisiones que sostienen ese proyecto. ¿Cuáles son los errores frecuentes que pueden cometer los emprendedores al tomar decisiones?
Decidir desde la emoción
Es positivo escuchar las emociones no solo en los negocios sino también en la vida. Pero condicionar una decisión al estado de una emoción pasajera puede hacer que la persona se arrepienta poco después de haber tomado una decisión que también necesita el apoyo de la reflexión racional para observar más allá de lo inmediato y atender las posibles consecuencias.
Falta de análisis a posteriori
El momento de tomar una decisión es muy importante a priori, pero también es igualmente importante hacer un análisis posterior de aquello que ha ocurrido tras la decisión tomada, observando esta evolución en perspectiva.
Falta de contextualización
Una falta de contexto que puede darse por diferentes razones. Por ejemplo, no acotar la decisión a las variables del aquí y el ahora. La persona puede sentirse desbordada ante la responsabilidad de una decisión que interpreta en abstracto. El empoderamiento en la toma de decisiones aumenta al concretar el campo de actuación.
No buscar nuevas alternativas
Al ampliar el abanico de opciones también crece la creatividad en la posición final de una decisión valorada en relación con otras posibles iniciativas. El tiempo es un ingrediente positivo en esta toma de decisiones.
Idealizar la intuición
Incluso cuando una persona tiene un amplio nivel de acierto en elecciones previas, es vulnerable ante el riesgo de llegar a la conclusión de la sabiduría de una intuición que es muy frágil cuando no se contrasta con la lectura de datos, porcentajes y estadísticas. A partir de la intuición, es posible tomar decisiones a destiempo, por ejemplo, de manera anticipada.
Por tanto, estos son algunos de los cinco posibles errores al tomar decisiones en los negocios.