La historia de cada emprendedor va más allá de esta misión. Las circunstancias personales aportan matices concretos a cada relato. En este artículo compartimos una enumeración de ejemplos.
1. Emprendedores que se reinventan
La capacidad de adaptación al cambio es clave en aquellos profesionales que, motivados por distintos factores, han impulsado un cambio significativo en su negocio. En la actualidad, muchos emprendedores han experimentado este proceso para ofrecer un nuevo servicio al cliente.
2. Emprendedores vocacionales
Existen emprendedores que vinculan este proyecto con su felicidad. Personas que emprenden en un sector que despierta su interés. Este tipo de profesional cuenta con un elevado nivel de motivación interna. La búsqueda del beneficio también es importante en este contexto. Sin embargo, el propio propósito emprendedor eleva el salario emocional de quien impulsa su realización profesional.
3. Emprendedores situacionales
El emprendedor vocacional tiene, como hemos comentado, importantes razones internas para dar el paso. Y, sin embargo, existe otro perfil de emprendedor: el situacional. Aquel que, como especifica el propio término, emprende este camino a partir de las circunstancias externas. Por ejemplo, existen profesionales que deciden emprender para desarrollar su vocación profesional, tras no haber encontrado un empleo por cuenta ajena en dicho sector de interés.
4. Emprendedores después de los 50
Un profesional de esta edad tiene una trayectoria profesional importante: posee una larga experiencia, cuenta con una red de contactos y ha cometido errores que le han permitido aprender.
5. Emprendedores nómadas
Este tipo de emprendedor también persigue un estilo de vida: aquel que le permite disfrutar de la libertad de decidir sus horarios o el lugar en el que quiere estar. Y existen negocios que aportan esta capacidad de adaptación al cambio.
Cinco tipos de emprendedores, con circunstancias diferentes, pueden inspirarte si deseas seguir este ejemplo.