Los emprendedores practican sus habilidades para hablar en público en eventos y reuniones de trabajo. En ocasiones, afrontan el reto de mostrar las fortalezas de su proyecto ante un público interesado en conocer información al respecto. Esta comunicación puede ser clave para recibir el apoyo de potenciales inversores, llegar a nuevos clientes o atraer el talento. ¿Cómo hacer una presentación eficaz de un proyecto corporativo? ¡Te damos seis consejos esenciales!
1. Encuentra un tono con el que te sientas cómodo
Es positivo que observes a otros emprendedores y profesionales en charlas, conferencias, coloquios y presentaciones de libros. Cuando observas esta secuencia desde el punto de vista externo, en lugar de como protagonista, puedes fijarte en aspectos clave como el lenguaje corporal y su coherencia con la comunicación verbal. Pues bien, reinterpreta la inspiración para encontrar tu propio tono, aquel con el que te sientes cómodo. Debes tener en cuenta a quién te diriges, puesto que el perfil del interlocutor influye en el enfoque de la presentación.
2. Ideas principales
La presentación de un proyecto en público puede convertirse en interminable si el emprendedor intenta describir cada detalle de la propuesta. Sin embargo, la exposición debe centrarse en las ideas principales. Por ello, elabora un esquema previo, crea un borrador con un guion de los pasos que forman parte de tu presentación. Profundiza en cada punto y realiza una síntesis final en la conclusión.
3. Cumple con el periodo de tiempo establecido
El éxito final de una presentación en público muestra un balance positivo a través de la visión de conjunto. Uno de los errores frecuentes es alargar la presentación durante más minutos de lo que estaba previsto en un primer momento. Ese aspecto no es positivo desde el punto de vista del interlocutor que, muy probablemente, empiece a mirar el reloj con impaciencia.
Ensaya la presentación de tu proyecto. Para ello, intenta recrear la esencia de ese momento por medio del cumplimiento de las condiciones en las que se llevará a cabo. Por ejemplo, ajusta la presentación al tiempo marcado.
4. Resolver dudas y preguntas
Aunque la exposición esté perfectamente estructurada en apartados diferentes y complementarios, es habitual que el público tenga dudas y preguntas al respecto. En este contexto, cualquier interrogante se convierte en una oportunidad para clarificar conceptos clave, profundizar en un aspecto que ha pasado más desapercibido o explicar la razón del proyecto.
Ten en cuenta que nadie conoce tu iniciativa tan bien como tú mismo. Es decir, estás preparado para aclarar cualquier aspecto relevante.
5. Historia del proyecto
Una presentación en público transcurre durante un breve periodo de tiempo. En dicho contexto temporal, es esencial priorizar la información más relevante, por ejemplo, la historia del proyecto, las razones que lo han impulsado, los valores que lo sostienen y la misión que cumple a largo plazo. Crea una breve historia para hacer una presentación atractiva que responda a las preguntas clave en relación con los siguientes aspectos: qué, cuándo, por qué y para qué.
Puedes utilizar la tecnología como medio de apoyo para realizar una presentación en público atractiva, pero lo más relevante es el componente humano: la inteligencia emocional, la conexión con la audiencia y la claridad en la exposición de las ideas principales.
6. El final de la presentación es clave
El emprendedor debe cuidar el inicio y el desarrollo de la presentación. Pero no debe quitar importancia a la despedida. El cierre de la exposición puede influir positivamente en el mensaje transmitido. Pronuncia una idea breve que sintetiza el núcleo de la cuestión.
Además, si quieres hacer una presentación en público, define el objetivo a lograr. Esa dirección aporta un orden durante el proceso de preparación.