Autónomos, empresarios, emprendedores y profesionales viven un proceso de actualización continua. Es decir, la formación permanente es decisiva para aprender y evolucionar. A continuación, ponemos el acento en el liderazgo y las habilidades directivas.
1. Modela el comportamiento de otros referentes
No intentes parecerte a nadie más porque tú tienes tu propia voz. Y es importante que conectes con tu esencia y tu punto de vista para adoptar un estilo de liderazgo que se alinea con tu modo de ser. Modela el comportamiento de otros referentes a los que admiras pero, únicamente, como una inspiración o un ejemplo a seguir. No intentes parecerte a otro profesional.
2. Formación en inteligencia emocional
La formación de empresarios, emprendedores, autónomos y profesionales, en ocasiones, gira en torno a un aspecto técnico. Sin embargo, el liderazgo y las habilidades directivas se alinean directamente con la inteligencia emocional. Por ello, puedes participar en cursos y talleres sobre técnicas de negociación, comunicación asertiva, trabajo en equipo…
La inteligencia emocional ocupa un lugar destacado en los procesos de selección en la actualidad. Es decir, empresas y negocios tienen en cuenta este factor cuando diseñan una estrategia para atraer y retener el talento.
3. Practica tus habilidades para hablar en público
Existen diferentes temores que pueden limitar el desarrollo potencial de una persona que ocupa un puesto de responsabilidad. Hablar en público es una necesidad como queda de manifiesto en reuniones de grupo, cursos de formación, ponencias y otras experiencias profesionales.
Sin embargo, es una experiencia que también puede potenciar la sensación de vulnerabilidad en quienes no se sienten cómodos en este contexto. Pues bien, es importante que te expongas a situaciones nuevas que te permiten entrenar y desarrollar tus habilidades para hablar en público.
4. No te encierres en tu punto de vista
Como emprendedor o empresario formas parte de un proyecto que tiene una filosofía propia. Es decir, tú tienes la posibilidad de representar los valores y principios de la entidad. Del mismo modo, trabajas en colaboración directa con un equipo de personas diferentes. Tu perspectiva individual es importante, sin embargo, es recomendable que afrontes el liderazgo desde un enfoque holístico.
En definitiva, practica el autoconocimiento para conocer tus fortalezas. Pero descubre también el entorno del que formas parte desde una dimensión integral.
5. Liderazgo participativo
Hay diferentes tipos de liderazgo y un mismo líder puede integrar diferentes formas de influencia en función del contexto. Pues bien, conviene hacer espacio al valor del liderazgo participativo que da voz a los miembros del equipo. Es decir, potencia la búsqueda de soluciones, la generación de ideas y la toma de decisiones a través del consenso.
Eso no quiere decir que el liderazgo participativo sea la mejor elección desde un punto de vista universal. Es decir, no todos los procesos pueden gestionarse a través del consenso.
6. Establece tus próximos objetivos
Como emprendedor, directivo, autónomo o empresario puedes vivir un proceso de formación y aprendizaje que se actualiza con los nuevos objetivos que quieres lograr. ¿Qué metas te gustaría conseguir para desarrollar tu liderazgo y tus habilidades sociales? Evita quedarte estancado en un escenario en el que te sientes seguro y cómodo. Si quieres evolucionar y crecer, amplía tu zona de confort. Las nuevas experiencias son esenciales para entrenar y perfeccionar tus competencias, destrezas y habilidades.
Finalmente, ten en cuenta que existen otros recursos y herramientas que pueden ayudarte si quieres potenciar tu sentido del liderazgo y mejorar tus habilidades directivas. El coaching y el mentoring son dos procesos diferentes pero complementarios que puedes tener en cuenta a corto, medio o largo plazo. Es decir, puedes vivir un proceso de autoconocimiento profesional para descubrirte a ti mismo.