El proceso de emprendimiento siempre presenta obstáculos que el emprendedor debe contemplar en su plan de acción. El entorno en el que se desarrolla una idea de negocio ofrece ventajas, pero también oportunidades. El talento femenino en el medio rural es necesario e importante (más allá de la dimensión individual). En Empresariados compartimos seis consejos para mujeres emprendedoras en el entorno rural.
1. Encuentra modelos de inspiración
El ejemplo de otras mujeres emprendedoras que han superado el desafío de montar un proyecto en un entorno rural, inspira a quienes valoran esa posibilidad. La experiencia y el testimonio de aquellas profesionales que han completado el proceso, es clave para ir más allá de prejuicios e ideas limitantes. El camino puede ser complejo, pero es posible seguir avanzando.
2. La importante labor de las asociaciones
¿Cómo encontrar referentes femeninos en un sector en el que predominan las historias protagonizadas por ellos? Las asociaciones que unen a mujeres emprendedoras representan un marco de encuentro.
El asociacionismo es un antídoto frente a la soledad profesional. Por otra parte, crea redes para el networking, la colaboración y la innovación. La unión de diferentes personas produce efectos positivos en la consecución de objetivos comunes en relación con el emprendimiento. Además, proporciona recursos y medios de apoyo. Del mismo modo, puedes solicitar información sobre trámites y gestiones.
3. Formación
La formación eleva el nivel de preparación personal ante los retos que plantea el propósito de emprender. Por ello, es un factor clave que no queda en un segundo plano cuando el proyecto se enmarca en el ámbito rural. De hecho, la motivación por el aprendizaje es positiva a largo plazo. En un primer momento, crea las bases necesarias para profundizar en la idea de negocio, en el análisis de su viabilidad y en la estrategia para impulsar su esencia. Pero el periodo de formación se extiende de manera ininterrumpida más allá de la etapa inicial. La ampliación del conocimiento aporta nuevos recursos para potenciar el proyecto.
Además, consulta información sobre los recursos que tienes a tu alcance en el entorno en el que se contextualiza la idea de negocio. Por ejemplo, tal vez puedas reservar un espacio en un coworking rural.
4. Presencia en Internet
La tecnología es una gran aliada cuando se utiliza de forma consciente en el emprendimiento. Por ejemplo, la presencia en Internet aporta un escaparate que conecta con los potenciales compradores incluso más allá de los límites que contextualizan el entorno rural. Este posicionamiento se convierte en un factor determinante para ganar visibilidad, destacar ante otros competidores y evolucionar.
Las recomendaciones positivas de los clientes habituales pueden influir directamente en las decisiones de compra de otras personas. Pero la presencia en Internet reduce la distancia con el público objetivo, por ejemplo, viajeros que disfrutan de los beneficios del turismo rural. Crea una estrategia de digitalización.
5. Analiza si la propuesta es viable con tu proyecto de vida
Emprender en el entorno rural es una decisión que no solo produce consecuencias inmediatas en el plano profesional. Es una medida que está directamente vinculada con un proyecto de vida. Un proyecto en el que la persona experimenta un arraigo importante con el entorno. Es decir, le gusta la tranquilidad de un escenario que no está condicionado por las distancias de una gran ciudad.
En ocasiones, la idea de emprender en el mundo rural no se alinea de manera inmediata con otras circunstancias favorables en el plano personal. Pero es un objetivo que quizá se materialice en otra etapa.
6. Avanza hacia el siguiente objetivo
El camino se percibe con especial complejidad cuando quedan muchos pasos que dar. La perspectiva cambia cuando la voluntad conecta con el siguiente objetivo a corto plazo.