Hay muchas decisiones que se integran en el marco de un proyecto corporativo. Las cuestiones que tienen un componente económico influyen de forma especial en la consolidación, viabilidad o evolución de una entidad. Es decir, plantean una mayor complejidad por aquello que representan en la práctica. En Empresariados compartimos siete consejos para tomar decisiones económicas en la empresa.
1. Diagnóstico y descripción de la situación actual de la empresa
Las decisiones económicas deben alinearse con el uso de los recursos disponibles. Es decir, es importante minimizar la incertidumbre y el riesgo al establecer objetivos que son realistas a partir de la base en la que se enmarcan.
2. Análisis del riesgo
La búsqueda de un nivel de riesgo cero puede llegar a bloquear a quien se encuentra en el momento de tomar una decisión muy importante. Sencillamente, porque cualquier paso produce una serie de consecuencias. Es decir, el futuro plantea un nivel de incertidumbre que conviene gestionar a través de decisiones realistas. Hay que hacer un análisis del riesgo para potenciar el nivel de seguridad.
3. Asesoramiento profesional
Las decisiones más importantes de una entidad no deben tomarse de forma precipitada. Quizá haya que adoptar una determinación con urgencia, cumpliendo un plazo de tiempo próximo. Sin embargo, la reflexión y el análisis de alternativas tienen que integrarse en el plan de acción. Por esta razón, es aconsejable buscar orientación especializada para tomar decisiones económicas en un proyecto.
4. Control, análisis y seguimiento del presupuesto
Como hemos comentado, las decisiones financieras en la empresa deben estar en sintonía con la realidad. El análisis financiero es clave para incrementar el nivel de acierto en la posición adoptada ante un asunto. Pues bien, el presupuesto es uno de los documentos que muestra una descripción detallada de aquello que es viable y otras alternativas que, por el contrario, quedan fuera del alcance del proyecto.
5. Es esencial crear un plan de ahorro en la empresa
Muchas de las decisiones económicas en la empresa tienen la forma de una inversión que produce un valor añadido a largo plazo. Por otra parte, la complejidad de las decisiones tomadas tiene su base en un aspecto objetivo: las decisiones actuales generan consecuencias de futuro. Es decir, desde el punto de vista financiero, es posible planificar el mañana a partir de cuestiones recientes.
Por este motivo, es fundamental diseñar un plan de ahorro en la entidad. Por ejemplo, ten en cuenta que es recomendable que un negocio tenga un fondo de contingencia para cubrir gastos inesperados que, de manera inevitable, se producen en algún instante.
6. Es recomendable establecer una comparativa entre diferentes alternativas
Incluso cuando la decisión más acertada parece evidente a simple vista, es recomendable establecer un análisis de alternativas. Es decir, es importante contemplar la viabilidad de una propuesta, definir sus posibles consecuencias y las oportunidades que proporciona, estudiar el grado de dificultad que plantea o cualquier otro aspecto que sea relevante. Al realizar una comparativa entre varias alternativas, crece el nivel de acierto en la elección de la propuesta que cumple con las condiciones adecuadas para formalizarse en la práctica.
7. Conviene integrar la experiencia previa
Emprendedores, autónomos y empresarios pueden formarse para adquirir nuevas nociones y recursos sobre contabilidad y finanzas. La educación financiera es muy importante en la gestión de un proyecto. Por ello, cualquier decisión también puede integrar el aprendizaje adquirido por medio de la experiencia previa.
Las decisiones en la empresa se suceden de forma constante. No solo pueden girar en torno a un asunto económico, sino también poner el acento en otros aspectos como los recursos humanos, la calidad, el crecimiento o el lanzamiento de nuevos productos y servicios.