El éxito de una entidad puede estar condicionado, en gran medida, por la forma en la que gestiona el talento. ¿Qué errores cometen las empresas con frecuencia? En Empresariados compartimos una lista con siete aspectos a mejorar.
1. Encasillar a cada trabajador en su puesto de empleo
La diferenciación de roles y funciones fomenta el orden y la organización en el trabajo en equipo. Por esta razón, los recursos humanos por competencias están muy integrados en los procesos de selección. Es decir, la búsqueda de un perfil cualificado pone el acento en la elección de un profesional que reúne las características necesarias para el desempeño de las tareas.
Sin embargo, las capacidades de una persona van más allá de su puesto de empleo. Pero es habitual tener una visión reduccionista en torno a este tema. Así sucede cuando el potencial del empleado parece limitarse, únicamente, a las condiciones del cargo que asume actualmente.
2. No pedir feedback
La búsqueda de retroalimentación en la empresa es esencial, puesto que la comunicación fomenta el entendimiento en un proyecto que está formado por personas diferentes. Un error frecuente es dar feedback a los trabajadores, pero no tomar la iniciativa para pedirlo. Es decir, la empresa pierde una fuente de información muy importante al no tener en cuenta la perspectiva de los empleados que, desde su posición, pueden proponer ideas de mejora.
3. Empleados quemados por un reparto poco equitativo de las tareas
El trabajo en equipo no siempre refleja un perfecto equilibrio en las responsabilidades que asume cada uno. El conflicto suele surgir, habitualmente, con aquellas cuestiones que no han sido perfectamente asignadas. Asuntos de los que siempre se ocupan los mismos profesionales que muestran su disponibilidad para llevar a cabo las gestiones en el plazo previsto. Esa disponibilidad se convierte en un síntoma de un profesional implicado y comprometido. Sin embargo, cuando la sobrecarga evidencia un error en la gestión del talento, termina quemando a algunos de los empleados.
4. Metas poco realistas
Los objetivos, plazos y metas fomentan la colaboración en la empresa. Pero lo realmente determinante es que un propósito sea alcanzable en forma y contenido. Es decir, el plan de acción debe sustentarse sobre una base sólida sobre la que se desarrolla una estrategia realizable. Sin embargo, las metas poco realistas se convierten en uno de los errores frecuentes en la gestión del talento. Especialmente, porque crean una enorme confusión en torno a expectativas que son inviables en esencia.
5. Utilizar el salario emocional de forma inadecuada
El salario emocional es significativo en empresas y negocios. Hace referencia a condiciones, ventajas e incentivos que potencian el reconocimiento profesional y el bienestar. El salario emocional, por sí mismo, no tapa otras carencias como un sueldo que no es acorde al valor que un empleado genera en el proyecto.
6. Procesos de selección muy largos
Algunos de los errores en la gestión del talento pueden integrarse en los propios procesos de selección que, en ocasiones, se prolongan durante un periodo de tiempo excesivamente largo. Pero esa inversión temporal no siempre repercute positivamente en el conocimiento de los potenciales candidatos.
7. Equipos que giran alrededor del líder
El líder puede desempeñar una importante labor en el trabajo en equipo, especialmente, cuando influye de forma constructiva en los demás. Pero no debería posicionarse en el centro del grupo, como si todo tuviese que girar en torno a él de forma permanente. El líder tiene la capacidad de unir, pero lo realmente significativo en relación con la dirección a seguir es el objetivo.
Los errores en la gestión del talento pueden superarse por medio de un diagnóstico y un seguimiento del plan de mejora constante.