Algunas personas creen que buscar un trabajo es algo tan sencillo como tener un único modelo de currículum guardado en el ordenador, imprimirlo y enviarlo por correo a la empresa correspondiente. Al final, la búsqueda de un trabajo es algo mucho más personal de lo que parece a simple vista.
Al igual que sucede en la amistad, aunque existen muchas personas, sólo conectas de verdad con algunas de ellas. Pues bien, en el mundo laboral sucede algo parecido. Existen muchos proyectos, nuevos negocios que abren sus puertas, sin embargo, sólo se abrirán algunas puertas para ti. Por ello, debes mostrarte tal y como eres incluso desde el currículum.
Evita cualquier tipo de mentira, por pequeña que sea. No digas que dominas el inglés si tienes únicamente, el nivel de instituto. Tampoco añadas más títulos de los que tienes en realidad. Incluso, aunque tengas mucha formación, debes evitar dar datos de aquellos estudios que en realidad, no tienen ninguna relación con el puesto que te gustaría realizar. Por otro lado, merece la pena que al igual que en la carta de presentación das información sobre ti, es decir, te presentas para que puedan conocerte, también debes mostrar que te has tomado la molestia de conocer el lugar en el que te gustaría trabajar. Para ello, debes conocer a qué se dedica esa empresa.
En tiempos de crisis, más que nunca, triunfa el optimismo. Y es que, contagia entusiasmo el hecho de ver a un trabajador que cree en sí mismo y que se siente capaz de alcanzar sus sueños en el mercado laboral. Hacer un currículum personalizado implica cambiar datos con frecuencia, quitar unas cosas y poner otras, en definitiva, como si fuese una receta de cocina, cuidar de cada ingrediente para que el resultado final logre conquistar al destinatario. En la búsqueda de empleo, también existe seducción.