La mente imagina una montaña cuando tiene que empezar desde cero para buscar un trabajo. La realidad es que merece la pena aprender a centrar la atención en el presente para poder tener más ilusión ante la búsqueda de un trabajo digno que sea un motor fundamental en tu vida. Existen diferentes cosas que puedes hacer para lograr tu objetivo.
En primer lugar, sal de casa antes de las 9 de la mañana. No te quedes encerrado entre las cuatro paredes de tu hogar por muy seguro que te sientas allí. Tienes que entregar muchos currículums en las empresas. Además, es mejor que no veas la tele. Este tipo de actividad te hace ser pasivo, no tomar la iniciativa, te hace quedar a la expectativa… Es mucho mejor que hagas deporte y te mantengas ágil para buscar el empleo que tanto estás deseando. Vas a necesitar energía y vitalidad en ese proceso.
Haz un ejercicio de autoconocimiento desde un punto de vista laboral para descubrir cuáles son tus puntos fuertes. Esas fortalezas que debes potenciar al máximo para poder ser feliz y encontrar un empleo que de verdad se adapte a ti. Por ejemplo, si no te gusta tratar con el público o eres muy tímido, está claro que no vas a disfrutar trabajando de camarero.
Mantén tu mente ocupada, haz planes, habla con gente, intenta relativizar tus propios problemas. El desempleo no es un mal eterno, por tanto, en algún momento tendrá solución. Apuesta por los cursos de formación donde podrás conocer a otras muchas personas que están en las mismas circunstancias que tú. Por otro lado, viajar al extranjero también es una buena opción para encontrar un trabajo durante un tiempo y además, así también puedes aprender un idioma. A veces, por mucho apego que tengas a tu tierra, tendrás que ir donde está el trabajo para poder encontrar un proyecto. Por supuesto, en caso de que no encuentres un empleo en una empresa también puedes animarte a crear tu propio negocio.