El momento del cierre de un negocio, en ocasiones, no puede posponerse durante más tiempo. Pero el responsable de un proyecto también puede valorar distintas alternativas antes de tomar una decisión definitiva. En Empresariados compartimos algunas ideas.
1. Cambio de ubicación
Un nuevo barrio puede marcar el inicio de otra etapa. Y, en consecuencia, una dirección que está más cerca del público objetivo ofrece más oportunidades de venta. En ese caso, trasladar el establecimiento a otro local es una alternativa al cierre.
2. Transformación digital
El cierre de un negocio muestra un final definitivo. Sin embargo, es posible contemplar alternativas que permiten abrir nuevas puertas. La inversión en transformación digital actualiza la esencia del negocio, realza su visibilidad y mejora la experiencia de compra.
3. Plan de viabilidad a corto plazo
Es importante que el responsable del negocio tenga una visión integral del proyecto. Un plan de viabilidad permite profundizar en torno a las amenazas, las oportunidades, las fortalezas y las debilidades. Describe un mapa de la situación de la tienda y se enmarca en el contexto temporal del corto plazo. Antes de cerrar un negocio de forma definitiva, conviene contemplar otras posibilidades.
4. Reinventar el proyecto
Una tienda también puede mostrar un punto de inflexión cuando el negocio se reinventa. Es posible ampliar el catálogo con la incorporación de productos que complementan los artículos ya existentes en el punto de venta. Pero el cambio puede ser más profundo como muestra una tienda que se posiciona en un sector diferente.
5. Vender online
Existen negocios online que se completan con la venta en tienda física. Pero también puede ocurrir que un negocio tradicional evolucione para llegar al público objetivo a través de Internet. Tal vez sea necesario cerrar el local para reducir gastos. Y, sin embargo, quizá el nombre de la tienda perdure por medio de una nueva etapa online.