Muchos emprendedores priorizan la perspectiva del comercio electrónico como ese escenario de modernidad comercial que se ajusta a las expectativas de los clientes. Sin embargo, el comercio electrónico también tiene inconvenientes que conviene valorar antes de definir una idea de negocio.
Falta de limitación geográfica
Aquello que puede ser una ventaja también puede ser un inconveniente. La falta de límites tan claros y definidos del entorno online se contrapone a la realidad del mapa físico de las tiendas a pie de calle. Abarcar la logística, el marketing, la atención al cliente y la gestión del stock desde esta perspectiva de globalidad también requiere de una planificación más compleja.
Competencia directa
Existen tantos negocios de la misma temática buscando hacerse un hueco en el nicho de mercado que este hecho dificulta el posicionamiento online de una marca nueva que empieza con pocos recursos.
Perspectiva del cliente
Incluso los consumidores que están acostumbrados a hacer sus compras online pueden llegar a dudar de la calidad de una tienda que desconocen. Desde esta posición, el proceso de llegar a establecer una audiencia habitual es más lento.
Gastos de envío
Cuando los clientes hacen sus compras en la tienda de su barrio no tienen que pagar un coste añadido por adquirir el producto. Sin embargo, un comercio online de reciente creación y poca proyección inmediata tiene que hacer frente a esta cuestión observando no solo el coste de esta tarifa, sino también, la rentabilidad.
Seguridad online
Un emprendedor que abre una tienda de ropa en un barrio comercial toma decisiones orientadas a incrementar la seguridad del local frente a posibles robos. Pues bien, esta seguridad también es visible en el entorno online donde el emprendedor debe tomar medidas para proteger su tienda de las amenazas del espacio digital.