Muchos emprendedores deciden apostar por la filosofía del coworking como soporte de economía colaborativa que también abre nuevas puertas de networking a los freelance. El primer paso que debe realizar el freelance es valorar si su personalidad y proyecto se ajustan a este método de trabajo. El perfil habitual de coworker es el de emprendedor que tiene entre 30 y 40 años. Un profesional al que le encanta trabajar en equipo que establece colaboraciones habituales con otros freelance para llevar a cabo nuevos proyectos. En primer lugar, alquilar este despacho en función del horario que mejor se ajusta a tus expectativas.
Consejos de coworking
El coworking es especialmente aconsejable para aquellos profesionales que realizan el teletrabajo y quieren combinar el tiempo en casa con los espacios en la oficina compartida. La primera semana al coworking, como cualquier etapa de adaptación, resulta un tanto compleja.
Al elegir un despacho coworking es recomendable que valores otros criterios que van más allá de la distancia que hay entre tu casa y la oficina. Este es el ambiente en el que vas a trabajar durante tantas horas. Por ejemplo, puede que busques un coworking específicamente diseñado y adaptado funcionalmente para los freelance de tu sector. Por ejemplo, si eres escritor, buscarás un lugar que inspire silencio.
Sin embargo, puede ocurrir que durante la primera semana coworking te resulte difícil adaptarte a todas las novedades y te distraigas con facilidad. Un truco sencillo es utilizar auriculares para escuchar música muy suave mientras trabajas con el ordenador. Dos de los servicios más importantes de un espacio coworking es que tenga salas de reuniones y también, zonas de uso privado.
Preséntate a otros coworkers
Así como un trabajador se presenta a sus compañeros de oficina cuando se incorpora a la plantilla, del mismo modo, si comienzas a colaborar en un espacio coworking, establece las presentaciones necesarias para conocer cuanto antes a estos compañeros.