Ser nómada digital es una experiencia profesional viable en la sociedad actual. Pero eso no quiere decir que el proyecto se ajuste a las expectativas personales de todos los emprendedores. Tener la posibilidad de viajar a distintos lugares y conciliar ese proceso con la responsabilidad profesional es un reto apasionante. Un reto que resulta accesible por medio de la tecnología. Pero antes de tomar la decisión, debes valorar detenidamente diferentes detalles.
1. Estilo de vida
El emprendimiento que lleva a cabo un nómada digital refleja, en esencia, una forma de vida. ¿Hace tiempo que sueñas con tener un trabajo que te permita desarrollarte más allá de la idea convencional de estar ocho horas en la oficina? ¿Quieres sentir la libertad que produce la disponibilidad de tiempo cuando tú decides dónde vas a estar en las próximas semanas? Ser nómada digital puede ser una experiencia inolvidable a nivel individual o, por el contrario, generar un alto nivel de incertidumbre si esta rutina se aleja de las expectativas personales.
2. ¿Qué admiras del trabajo que lleva a cabo un nómada digital?
Uno de los riesgos de esta propuesta es que se idealice en exceso lo que significa viajar y trabajar al mismo tiempo. Esa es una de las partes que puedes valorar, sin embargo, analiza el rol del perfil profesional desde una perspectiva integral. ¿Conoces a otras personas que han apostado por este estilo de vida y lo mantienen actualmente? Tal vez también puedas acceder al testimonio de alguien que disfrutó de la experiencia durante un periodo concreto en su juventud. Intenta consultar diferentes medios de información para saber si esta forma de emprendimiento es exactamente cómo habías imaginado.
¿A qué te acerca y de qué te aleja la experiencia de ser nómada digital en este momento de tu vida y en un futuro próximo? Intenta poner en perspectiva ambas cuestiones para hacer un balance más realista.
3. ¿Te gusta enfocarte en el cumplimiento de nuevos objetivos?
El trabajo del nómada digital, como hemos mencionado, ofrece un buen nivel de flexibilidad en la gestión del tiempo y, también, de la ubicación. El desarrollo de la labor profesional no está determinado por la presencia en un punto en concreto. La persona dispone de una mayor flexibilidad para tomar sus decisiones. Más allá de la planificación de un horario perfectamente establecido, el profesional adopta un enfoque clave: el cumplimiento de objetivos.
Un enfoque que requiere de un alto nivel de implicación, responsabilidad, cumplimiento, compromiso y autonomía. El profesional tiene la oportunidad de viajar de forma frecuente a lo largo del año. Pero el trabajo ocupa un lugar importante en su día a día. Es decir, no significa vivir un periodo de vacaciones interminables.
4. Competencias clave
Es importante que tu idea de negocio te interese de verdad. Pero también es esencial que te sientas realmente preparado para llevarla a cabo. Pues bien, existen competencias que, más allá de tu área de especialización, pueden ser determinantes si quieres ser un nómada digital. El dominio de la tecnología es más que esencial.
5. ¿Cómo visualizas tu futuro personal y profesional dentro de cinco años?
Todos sabemos que en el futuro pueden ocurrir muchas cuestiones diferentes. Sin embargo, aunque sea imposible predecir todos los detalles, sí puedes reflexionar sobre tus motivaciones. Y la visualización del estilo de vida como nómada digital dentro de cinco años puede producirte unas emociones y sensaciones agradables, confusas o desagradables. En definitiva, aunque tu idea de negocio y la forma de llevarla a cabo sean muy importantes, no abandones el autoconocimiento.
Ser nómada digital es una oportunidad profesional viable en el contexto actual. Pero el reto no se ajusta al estilo de vida o las expectativas de todos los emprendedores potenciales.