¿Cómo diferenciar una idea y una oportunidad de negocio?

chica-con-una-libreta
Existen términos que pueden llegar a utilizarse como sinónimos en el mundo del emprendimiento. Una idea y una oportunidad no son cuestiones idénticas. ¿Cómo establecer una diferenciación entre ambos elementos?

Las claves de una idea de negocio

Una idea inicial tiene que atravesar un proceso hasta materializarse en la realidad. Es preciso comprobar que se trata de una propuesta viable, realizable y alcanzable. Es necesario invertir recursos para llevarla a cabo. Y, más allá de las expectativas depositadas en ella, el éxito no está garantizado.

El profesional ha visualizado la idea incluso antes de ponerla en marcha. Su implicación ha sido clave para darle forma e impulsarla. Es una de las fases de la creación de un proyecto: aquella que se encuentra el periodo más inicial. Por otra parte, existen muchas ideas que quedan en un plano abstracto y se descartan. Ocupan espacio en conversaciones sobre temas profesionales, pero no dan el paso hacia una fase más avanzada.

chica-en-una-libreria

Las claves de una oportunidad de negocio

Una idea de negocio se valora y se analiza. Una oportunidad se descubre, forma parte del entorno. Y está allí, dispuesta a ser descubierta. De este modo, el profesional tiene la ocasión de encontrar una oportunidad que conecta con un público objetivo y que ofrece un beneficio. Una idea de negocio y una oportunidad no siempre se presentan unidas.

Sin embargo, en ocasiones sí están vinculadas. Así ocurre cuando la primera da lugar a la segunda. La idea no solo ha conquistado al emprendedor, sino también a los consumidores. Y, en consecuencia, las ventas han producido una ganancia. La iniciativa se integra en un contexto temporal marcado por variables externas e internas que son favorables para la evolución de la idea: es entonces cuando se presenta una importante oportunidad. Es decir, surge la ocasión ideal para llevar a cabo el proyecto.

Deja una respuesta