Uno de los aspectos más importantes de un negocio es el horario de apertura de un local. Dicho horario debe estar en relación con las necesidades de tus clientes. Y, a su vez, este horario también está en relación con el tipo de producto o servicio ofrecido. Cuando se trata de un negocio físico en el que vendes productos de consumo diario, el horario de jornada partida es uno de los más frecuentes. Así ocurre, por ejemplo, en librerías, fruterías, supermercados, farmcia o tiendas de ropa.
Cómo concretar el horario de la jornada
El horario de jornada partida es uno de los más incómodos para los trabajadores en relación con la conciliación laboral. Este horario de jornada partida ha ido dando paso a una jornada continua en muchas tiendas de ropa que no cierran sus puertas a mediodía. Para determinar el horario de tu negocio también puedes observar los horarios de apertura de los negocios de tu sector profesional que constituyen tu competencia y son tu referencia.
Cómo ajustar los horarios comerciales
Para determinar el horario definitivo de tu negocio también puedes darte un tiempo de ajuste al observar el propio ritmo de ventas y de vida en el local. Pero a su vez, para establecer este horario de apertura busca el equilibrio no solo de atender a los clientes, sino también, de ofrecer jornadas de trabajo a los trabajadores que mejoran su calidad de vida. El horario comercial siempre debe estar en el marco de la ley.
El horario a turnos es el más frecuente en las fábricas en las que los trabajadores cambian su ritmo de horario de forma semanal. La jornada intensiva es una de las más valoradas por los trabajadores, una medida habitual de muchas empresas durante el verano y durante los viernes del año. Sin embargo, su aplicación permanente es muy compleja en sectores del comercio tradicional.