El nombre de un proyecto de éxito forma parte de la imagen corporativa del mismo. Uno de los pasos más importantes en la creación de una startup es dar con el nombre perfecto. ¿Qué criterios puedes aplicar en esta decisión para elegir un nombre que potencie el marketing?
Un nombre que sea fácil de recordar
Elige un nombre que sea fácilmente recordable y que al mismo tiempo, sea fonético. Para ello, puedes compartir tu idea con personas de tu máxima confianza y volver a contactar con ellas tres días más tarde para preguntarles si recuerdan el nombre.
Un buen nombre para una startup es aquel término que queda bien cuando lo pones por escrito pero también, cuando lo pronuncias en voz alta. Existen nombres que quedan bien a través de la comunicación escrita pero en cambio, no suenan tan bien cuando los pronuncias. Para tomar conciencia de cómo suena un nombre puedes realizar el ejercicio de imaginar que presentas tu proyecto ante otros profesionales. Un nombre fácil de pronunciar en cualquier idioma y fácil de deletrear aporta un valor añadido.
Nombre fácil de pronunciar en varios idiomas
Elige un nombre sonoro que sea fácilmente pronunciable en distintos idiomas. Al lograrlo, otorgas a tu negocio una predisposición hacia la globalidad. Para lograrlo, elige un nombre que sea breve y que tenga cierta musicalidad. Puedes elaborar una tormenta de ideas para elegir un nombre que logre proyectar de verdad la imagen de la empresa.
Para inspirarte en la elección de un buen nombre para tu startup también puedes reflexionar sobre las emociones que quieres transmitir a tus potenciales clientes a través de la venta de tu producto, cuál es tu lema de empresa y tus valores esenciales. Otro ejercicio de inspiración puede ser realizar una lista de palabras clave que definen la actividad profesional de la empresa y el sector en el que quieres posicionarte.
Encontrarás más información sobre cómo escoger el nombre de tu empesa aquí.