Existen emprendedores que montan un negocio en colaboración con un socio. Montar un negocio en compañía de otra persona no tiene por qué ser sinónimo de tener problemas siempre y cuando, se reflexionen sobre los intereses comunes de ambos. Uno de los puntos más importantes al elegir un socio de negocio es tener intereses en común, metas compatibles y una filosofía del negocio similar o complementaria. En ocasiones, ante el entusiasmo inicial por la idea de montar un negocio existen personas que olvidan tratar temas importantes. Es un gesto de previsión acordar en qué modo se solucionarán las diferencias de criterio en la toma de decisiones.
Si puedes emprender solo no busques compañero
Analiza si realmente necesitas un socio para emprender tu proyecto ya que en caso de que puedas hacerlo por ti mismo, es una mejor opción. Para elegir un socio de negocios valora el perfil profesional de un compañero que tenga competencias complementarias a las tuyas que son muy valiosas en relación con la gestión del proyecto. Existen emprendedores que buscan un socio por miedo a asumir el reto en solitario.
Sin embargo, si esta decisión está motivada por el temor, entonces, puede conducir al fracaso. Valora la experiencia profesional de un socio que puede sumar un valor añadido al negocio.
Marca personal del socio
Más allá de la experiencia profesional del posible socio también es muy aconsejable valorar el trato personal entre ambos para comprobar si existe empatía. De lo contrario, la convivencia profesional en el negocio puede ser compleja. Intenta valorar la compatibilidad entre ambos: ¿Cuál es la ética profesional del socio? ¿Cuál es el grado de implicación real del socio en el proyecto? ¿Cómo se gestionará el liderazgo en la empresa?
A través de un pacto de accionistas es posible concretar los derechos y obligaciones de cada socio de la empresa.