La conciliación del emprendimiento con la vida personal es un objetivo complejo. No es fácil encontrar el equilibrio que alinee la dedicación al proyecto con el desarrollo de otros ámbitos personales. ¿Cómo emprender sin que toda tu vida gire alrededor del emprendimiento?
1. Establece límites de tiempo
La planificación te permite aproximarte al estado que quieres alcanzar. La dedicación permanente, centrada en el objetivo profesional, no te ayuda a ser más productivo. Por ello, existen pequeñas acciones que establecen una diferenciación en la rutina. Por ejemplo, especifica en qué momento del día va a finalizar tu trabajo. Las llamadas y mensajes recibidos a partir de ese momento, serán atendidos al día siguiente.
2. Alinea el negocio con tu estilo de vida
¿Qué ocurre cuando toda tu vida gira alrededor del negocio? El proyecto se convierte en tu propio centro. Sin embargo, es recomendable que sea el proyecto el que se adapte a tu situación y circunstancias. Por ello, toma decisiones efectivas para dar forma a una idea que encaja perfectamente en tu presente.
3. No pospongas el autocuidado
Los asuntos del negocio pueden llegar a percibirse como más urgentes que otros aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, el autocuidado incrementa el bienestar personal y la capacidad emprendedora. ¿Qué vas a hacer para potenciar tu salud integral? El descanso es uno de los ingredientes necesarios. Pero dicho descanso va más allá del sueño reparador. La desconexión digital se convierte en el gran reto de los emprendedores actuales.
4. Practica la atención plena
Céntrate en la realidad de cada momento. Hacer previsiones de futuro forma parte del proceso de emprendimiento. Pero que el mañana no deje en un segundo plano aquello que ocurre ahora.
¿Cómo emprender sin que toda tu vida gire alrededor del negocio? Establece un orden de prioridades. Y actúa de forma coherente con los principios adoptados.