Una alianza es muy importante en un equipo de trabajo porque al igual que en una casa es indispensable tener normas y respetarlas, en el seno de un equipo de trabajo, sucede lo mismo. Dichas normas, no tienen que ser externas al equipo sino internas, es decir, marcadas por consenso entre todos los miembros del grupo. ¿Qué hacer en caso de que una norma que se considera importante por la mayoría de las personas no resulta de interés para una de ellas?
No añadirla en la fase de la alianza ya que todos los miembros tienen que estar de acuerdo en todos los temas que se pacten. A menos que se estipule previamente que se adoptará como norma el criterio de lo que diga la mayoría. ¿Qué suele ser importante establecer como norma en la alianza? Por ejemplo, la puntualidad en las reuniones de trabajo. La confidencialidad a la hora de respetar los temas que se tratan dentro del contexto de trabajo. El respeto a la opinión ajena. También es positivo respetar los turnos de palabra de ahí que aunque casi nunca se hace, en todas las reuniones debería de haber un moderador para que todas las personas puedan expresarse con la misma libertad de tiempo.
Por supuesto, los acuerdos alcanzados en una alianza de grupo pueden revisarse también de mutuo acuerdo después de un tiempo. La alianza también es el primer paso a la hora de iniciar un proceso de coaching de equipos. Sin embargo, al margen de esta cuestión una alianza en cualquier contexto aporta fortaleza y sentido de pertenencia a todos aquellos que componen dicho equipo de trabajo.
¿Por qué las normas hacen que un equipo de trabajo fluya mejor? Porque son indicadores de la acción. Y además, porque en base a dichas normas también es más fácil pedir responsabilidades cuando no se cumplen por alguna de las partes.