Cómo gestionar el mal humor por los conflictos laborales


¿Cómo canalizar el mal humor por los conflictos personales en el trabajo? En el trabajo diario existen momentos de todo tipo. En el caso de aquellas personas que van a disgusto a trabajar, la balanza es totalmente negativa ya que tienen más momentos de conflicto que de bienestar en la oficina. ¿Cómo canalizar el mal humor por los conflictos personales?

En primer lugar, conviene aprender a decir las cosas de forma asertiva en el momento adecuado. Si hubo algo que te molestó hoy, no esperes a mañana para decirlo porque puede ser tarde. Muchas personas se callan lo que piensan porque no se dan cuenta de que incluso en medio de un enfado, es mejor expresar un mensaje de una forma asertiva que agresiva.

Puedes iniciar tu mensaje de esta forma: “Me ha disgustado que… “. Habla siempre en primera persona evitando el ataque personal, y destierra también de tu vocabulario las palabras siempre o nunca porque son muy extremas.

Además, conviene tener una buena higiene mental. La rutina laboral avanza a velocidad de vértigo, por tanto, cuando tengas un conflicto pasa página lo antes posible, céntrate en otra cosa, no le des más peso del que tiene en realidad. Pon ironía y sentido del humor a la situación, si existe alguien en el trabajo que sea de tu máxima confianza entonces, comenta la situación, sin embargo, si no confías en nadie al cien por cien, entonces, háblalo al salir del trabajo con una persona de tu entorno. Hablar las cosas con la persona inadecuada puede traerte todavía más problemas.

Piensa en planes gratificantes que vayas a hacer esa tarde. Así también te motivas a ti mismo a la hora de poder sobrellevar el tiempo que te queda en el trabajo. A ser posible, intenta ir al trabajo caminando porque la actividad física, respirar aire puro, ver a otras personas caminando por la calle… Todo eso es mucho más positivo para reducir el mal humor que los atascos de tráfico.

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