¿Cómo gestionar un equipo humano? Un equipo humano está formado como indica su propio término por personas. Por ello, dirigir una empresa implica ir más allá de los resultados para poder ver a cada ser humano particular y concreto. Por supuesto, no todo es tan ideal, es decir, también puede que haya que tomar medidas de despido con un trabajador que no es eficaz y competente. Pero siempre, merece la pena dar una segunda oportunidad antes de tomar el paso definitivo.
Por otra parte, gestionar el talento humano implica conocer de verdad, qué es lo que mejor hace cada trabajador. Para ello, conviene que cada persona tenga asignado el puesto que de verdad se adapta a su perfil. No sólo en base a su formación, sino también, en base a sus habilidades sociales. Por otra parte, a lo largo de los años, los jefes también deberían poder potenciar a los trabajadores que son constantes y permitirles evolucionar dentro de la propia empresa. De lo contrario, cualquier trabajador podría terminar quemado y agotado.
El equipo no se gestiona desde la individualidad, sino desde el nosotros. Es decir, se asumen logros y derrotas de forma igualitaria. De este modo, la alegría es mayor en los buenos momentos, y la sensación de tristeza es menor al repartirse entre varias personas.
La gestión de un equipo humano implica de un líder competente. Competente para saber mandar de forma asertiva, es decir, para dar información a cada trabajador sobre aquello que tiene que hacer. Y también, competente para saber motivar en los momentos adecuados y ser un buen ejemplo. Por otra parte, hay que entender que una cosa es dirigir y otra muy diferente, controlar. Es decir, la gente brillante, que tiene talento, también tiene mucha personalidad, quiere que se escuchen sus ideas y es independiente. Por otra parte, tratar mal a un trabajador siempre es una mala idea que produce efectos negativos.