Tener la capacidad de establecer relaciones personales sólidas abre puertas a nivel profesional en cualquier profesión. Algo que sabe cualquier networker que tiene actitud proactiva para crear redes profesionales pero también, para manternerlas ya que ninguna relación da frutos si no se cultiva a lo largo del tiempo. El trabajo diario abarca distintos ámbitos, algunos ofrecen resultados más inmediatos y otros más a largo plazo. Así sucede en el networking. Es positivo ser consciente de que cada acción que hacemos en el presente dentro del contexto laboral tiene consecuencias de futuro. Por tanto, antes de tomar una decisión piensa si esa acción te acerca o te aleja de tu objetivo a largo plazo que marca la dirección correcta. ¿Cómo hacer un buen networking?
Comparte información
El saber interpretado en términos egoistas es algo que minimiza el potencial de un profesional. Tener la generosidad de compartir información que puede ser de interés para otro es un gesto que ayuda a crear relaciones profesionales basadas en el respeto y en la admiración mutua. Puedes informar a otros compañeros de profesión sobre posibles congresos, conferencias interesantes, información bibliográfica… Son gestos positivos que producen un ejemplo en los demás a modo pedagógico. Es decir, es muy probable que muchas de las personas con las que tienes estos gestos respondan con el mismo feedback en otro momento.
Así se construye la retroalimentación, a base de dar y recibir. Toma la iniciativa para compartir tus ideas pero para evitar frustrarte y establecer lazos profesionales sinceros es necesario dar sin esperar nada a cambio. Es decir, no se trata de tener la actitud de un comercial cuya principal prioridad es vender un producto.
Contactos con profesionales de otras áreas
El verdadero saber es interdisciplinar. Si bien es cierto que compartir inquietudes con profesionales del mismo área es muy constructivo, también lo es que gracias a los contactos con profesionales de otras ramas puedes complementar tu conocimiento. Por tanto, no te cierres puertas. Pero teniendo en cuenta que mantener relaciones profesionales a largo plazo, al igual que mantener amistades requiere de tiempo, constancia y compromiso, es fundamental ser realista y ser selectivo para mantener vínculos basados en un interés real.
Aprende de un buen comercial
Un buen comercial es aquel profesional que tiene claro cuál es su objetivo y elabora un plan de acción para lograr su meta. Un buen comercial es aquel que tiene la capacidad de hacer buenas preguntas para conocer las necesidades del cliente y poder cubrir dichas necesidades a través de un producto. Es decir, un buen comercial es un experto en comunicación porque tiene un perfecto dominio de la palabra. Por tanto, cualquier persona puede mejorar sus habilidades de comunicación pero teniendo clara una premisa importante: es necesario escuchar mucho y hablar menos para conocer mejor a los demás.
Las habilidades sociales se entrenan, por tanto, hay que ponerlas en práctica de forma constante para desarrollar todo el potencial personal. Aunque las nuevas tecnologías han abierto nuevas puertas al networking, es importante desarrollar también las habilidades sociales en entornos profesionales como congresos, cursos de formación y conferencias porque en última instancia, tú eres tu marca personal, por tanto, hacer networking significa dejar una huella positiva en los demás a través de actitudes profesionales.
El networking es importante porque el éxito profesional es la suma de conocimiento teórico, experiencia práctica, iniciativa, motivación, habilidades, suerte y contactos. Es difícil alcanzar el triunfo a partir del individualismo que reduce la creatividad, potencia la resistencia insana frente al cambio, eleva los miedos y las inseguridades personales. ¿Desde tu punto de vista, cuáles crees que son las claves para hacer un buen networking?