El clima organizacional en la empresa es muy importante ya que marca el contexto en el que conviven y se desarrollan los trabajadores cada día. La complejidad de dicho clima laboral aumenta cuando mayor es una empresa y surge la distancia del trato más impersonal entre el equipo puesto que no todos los trabajadores se conocen. El clima organizacional influye en las conductas de los trabajadores de un modo positivo o negativo. Existen distintas herramientas que pueden ayudar a medir el clima en una organización. Los recursos humanos son muy importantes en este ámbito.
Qué hacer para medir el clima organizacional
Una de las técnicas más eficaces es la realización de encuestas que deben ser totalmente anónimas para garantizar la total libertad de los trabajadores en sus respuestas. Por otra parte, es recomendable que en la encuesta haya un apartado destinado directamente a observaciones y sugerencias con el fin de que en este caso, los empleados tengan un espacio para poder anotar cualquier idea que consideran que no aparece reflejada en la encuesta. Debe dedicarse tiempo a planificar las preguntas de la encuesta y el nivel de respuesta concretado en distintas variables.
Otra posible idea es la de poner un buzón de sugerencias que sea igualmente anónimo para que los trabajadores puedan plantear todas sus propuestas. Esta forma de comunicación puede ser una muestra representativa de distintos factores. Uno de ellos es si existe un alto número de quejas o críticas negativas y si existe o no un alto grado de participación y de implicación.
Además, en la comunicación con los trabajadores, es recomendable que el jefe haga preguntas abiertas cuya respuesta no se reduce a la opción sí/no.
Factores que miden el clima organizacional
Son distintos los factores que miden la calidad o mejora del clima organizacional: las condiciones económicas de los trabajadores, la comunicación interna, la ética de empresa y la filosofía del trabajo, si los trabajadores sienten o no estabilidad en el proyecto. Todos estos factores influyen en el nivel de satisfacción que un empleado tiene en su puesto de trabajo.