El nivel de seguridad que una persona tiene en si misma se nota mucho, en el trabajo que realiza cada día en la empresa. De hecho, un caso de estrés o ansiedad agudo extremo, se produce, en parte, porque el trabajador tiene la sensación de haber perdido el control de la realidad. ¿Cómo puedes medir tu nivel de concentración en el proyecto?
En primer lugar, sé sincero contigo mismo a la hora de responder si te consideras una persona afortunada que tiene suerte en los proyectos que emprende. Es decir, si crees que el éxito está de tu mano por pura ley natural, o por el contrario, en algún momento te has sentido víctima del destino. Por otra parte, también conviene que valores los resultados de una planificación: ¿Normalmente, las cosas salen tal y como las planeaste o por el contrario, te sientes en manos del azar y del destino?
En general, la fase de la planificación lleva mucho trabajo, pero te permite caminar sobre seguro. Por otro lado, a nivel de autoestima también es adecuado que valores si crees que eres capaz de hacer las cosas tan bien como los demás, o por el contrario, cuando te comparas con la competencia lo haces en inferioridad de condiciones desde una perspectiva negativa.
Un emprendedor tiene que ser resolutivo para hacer frente a los cambios: ¿Crees que sabes adaptarte con facilidad a cualquier imprevisto o por el contrario, tomas las novedades como una amenaza, como algo que te da miedo de entrada? Estas preguntas pueden servite para reflexionar sobre ti mismo y mirar dentro de ti. Por supuesto, lo importante es entender que el ser humano no es una entidad determinada, es decir, puedes apostar por el cambio, crecer y mejorar. Mucha suerte y no olvides que el control de tu negocio está en tus manos.