El nivel de madurez de una entidad en la actualidad, también puede trasladarse al contexto tecnológico. Algunos proyectos destacan por su alto nivel de innovación en relación con la integración de herramientas y recursos altamente especializados. Los medios disponibles no alcanzan su verdadera finalidad si no se utilizan con un sentido práctico dentro de una estrategia que se alinea con los valores de la compañía. Por ello, la formación y el conocimiento experto de perfiles muy cualificados potencian la innovación. Sin embargo, muchas empresas todavía pueden dar pasos importantes en esta dirección. Es decir, es esencial evitar el estancamiento para alcanzar un verdadero liderazgo a nivel digital.
Qué es el nivel de madurez digital
El factor humano, más allá del desarrollo tecnológico, es determinante en una organización. De este modo, existen cuestiones que son muy relevantes para la gestión del talento: el análisis de competencias, la motivación externa, el cuidado del salario emocional, la comunicación asertiva, el trabajo por objetivos, la elaboración de planes de carrera… Sin embargo, el nivel de madurez de un equipo unido, resiliente y cohesionado debe alinearse con la innovación en otros campos como la digitalización. Una perspectiva que, en la actualidad, también implica al departamento de recursos humanos de todas las empresas.
El grado de madurez digital depende de varios factores. En primer lugar, de los recursos internos de los que dispone una entidad y del uso que hace de ellos. También, de su nivel de adaptación a un entorno cambiante que ha propiciado nuevas formas de trabajo y hábitos de compra que se consolidan en un contexto que va más allá de lo presencial. Antes de implementar una estrategia verdaderamente efectiva, es recomendable que la empresa identifique el punto exacto en el que se encuentra en relación con la meta definitiva.
Para qué sirve un diagnóstico centrado en la madurez digital de la entidad
¿Y cómo saber cuál es la respuesta precisa? Por medio de un diagnóstico especializado. Es una evaluación que ofrece respuestas decisivas para acotar las fortalezas y profundizar en las áreas de mejora. Incluso cuando una compañía ha dado pasos muy importantes en esta dirección, todavía puede presentar puntos débiles que requieren de una solución adecuada.
Debemos señalar que hay diferentes grados de madurez. Conviene destacar aquel que puede marcar un punto de inflexión definitivo, es decir, es un paso clave para realizar el proceso de transición. El nivel consciente es aquel en el que empieza a materializarse un cambio de mentalidad que permite abordar retos pendientes al poner en marcha nuevas iniciativas. La empresa que permanece en este punto se sitúa en un nivel de principiante, es decir, no ha alcanzado un rol de experto. Pero empieza a dar sus primeros pasos para potenciar la innovación a través de la digitalización.
Empresas que son líderes en transformación digital
¿Qué empresas son un referente por su alto nivel de madurez digital en la actualidad? Aquellas que se han posicionado como líderes al haber impulsado una transformación clave para incrementar las ventas, mejorar los beneficios, alcanzar nuevos resultados, conectar con los clientes, reforzar la imagen corporativa y atraer el talento.
Los objetivos pendientes en este ámbito interfieren de un modo negativo en la evolución y crecimiento del proyecto. Un alto nivel de madurez digital muestra una visión holística de una empresa en la que el factor humano y la tecnología se complementan perfectamente. ¿Cómo mejorar el grado de madurez digital de la empresa? El diagnóstico y la autoevaluación son esenciales. El proceso se completa con una estrategia viable y realista que conecta con los objetivos medibles y cuantificables que guían el plan de acción.