La investigación constante, el análisis de la realidad, el deseo de dar lo mejor de uno mismo, el interés por sorprender con un proyecto innovador, y otros muchos factores, hacen que en algún momento surja esa incómoda sensación de experimentar un bloqueo mental. Un momento en el que sientes que se han agotado las ideas. Sin embargo, esta percepción es fruto de una situación temporal que lograrás superar.
1. Descansa
En ocasiones, el bloqueo mental es el efecto de la acumulación de largos días de trabajo e implicación en un proyecto del que el protagonista no ha desconectado. Sin embargo, este descanso es especialmente necesario para recuperar la perspectiva de lo más importante: el propio bienestar. Y de una manera natural, entonces, descubres que tu nivel de concentración y creatividad también aumenta.
2. Hábito de la lectura
Aunque objetivamente no dispongas de espacio para concentrarte en la lectura, la suma de pequeños fragmentos de tiempo a lo largo de un solo mes, puede darte el espacio necesario para terminar algún libro especializado.
La lectura es uno de los recursos más importantes para superar un bloqueo mental con la perspectiva de distintas fuentes de información, el descubrimiento de nuevas tendencias y el saber de nuevos autores e ideas que llegan a tu vida a través de esta fuente de entretenimiento. La lectura se transforma en una inspiración continua que no es fruto de la casualidad sino de la constancia.
3. Conecta con tu motivación
A veces, el bloqueo mental también tiene un componente emocional como muestra el ejemplo de una persona que se siente cada vez más desmotivada en el proyecto que centra su atención. Recuperar el sentido de este trabajo es especialmente relevante en este contexto. La motivación no depende del apetecer, sino del compromiso de la voluntad que se manifiesta en la constancia de quien sigue avanzando, incluso, cuando tiene dudas.