Una encuesta de satisfacción es un medio de interacción muy importante que ofrece información valiosa a las empresas para mejorar sus productos y servicios conociendo la información aportada por los consumidores. Además, este tipo de encuestas es especialmente útil ya que al responderse de forma anónima, los encuestados suelen contestar con mayor sinceridad y libertad. Pero para que dichas respuestas sean verdaderamente útiles también deben serlo las preguntas. ¿Cómo elaborar encuestas de satisfacción que sean informativas y eficientes?
Consejos prácticos para elaborar encuestas
Los encuestados valoran mucho su tiempo. Por esta razón, conviene plantear preguntas que realmente sean motivadoras. De lo contrario, es posible que el cliente abandone la encuesta en la tercera pregunta. Las preguntas personalizadas que están en clara relación con la empresa, aportan mayor interés.
El orden de las preguntas también debe de mostrar una estructura lógica y coherente. Por tanto, además, de reflexionar sobre qué preguntas son aquellas que de verdad te interesa hacer a tus clientes, también es importante que ordenes dichas cuestiones.
Antes de comenzar a elaborar tu encuesta tienes que definir cuáles son los objetivos de la misma. ¿Qué extensión es aconsejable que tenga una encuesta de satisfacción? Las empresas desarrollan encuestas que tienen entre diez y veinte cuestiones.
El medio de realización de la encuesta
Existen distintas opciones para realizar encuestas a los clientes. Debes definir si prefieres la modalidad de la encuesta online o la presencial que muestra un nivel de implicación mayor. Conviene puntualizar que las encuestas telefónicas, por el contrario, despiertan menor receptividad por parte de los encuestados y además, son más caras.
En los cuestionarios de satisfacción deben quedar claramente definidas las posibles respuestas estableciendo unos parámetros de valoración diferenciados. Por ejemplo, es posible ofrecer una puntuación en cada respuesta de 1 a 5 indicando cuál es el valor asociado a cada número.