El sector de la hostelería ofrece opciones de negocio para muchos emprendedores que deciden montar un bar. Sin embargo, este sector profesional que cuenta con una gran oferta también incrementa la competencia. Montar un bar no es sinónimo de éxito puesto que además, más allá de la generalidad de la idea, esta puede concretarse con matices específicos. Uno de los primeros pasos es definir el modelo de negocio apostando por un bar que ofrece servicio de cocina o sin ella, abrir un bar más orientado al ocio nocturno o al servicio diario, un establecimiento para todos los públicos o más orientado a una edad concreta, abrir una cafetería, un bar de tapas…
Montar un bar bajo el sistema de franquicia
Hoy en día, el modelo de negocios de franquicia también ofrece opciones de emprendimiento a emprendedores que invierten en el sector de la hostelería. Una opción que ofrece el valor añadido de emprender un negocio bajo la consolidación de una marca concreta pero, en contra, el emprendedor también debe realizar una inversión inicial notable.
Uno de los sectores en auge en el sector hostelero actual es ofrecer productos a precio low cost. Es muy importante elaborar un presupuesto de la inversión necesaria para montar un negocio.
Las condiciones legales del local
Al elegir un local para montar un bar es muy importante que este cumpla con todos los requisitos legales: la insonorización, la salida de humos, la adaptación de los baños para personas con minusvalía (entre otras condiciones). El emprendedor que abre un bar debe de informarse de forma personalizada sobre todos los requerimientos legales que debe de cumplir el local.
Desde el punto de vista de la planificación es importante contar con un plan y buscar las opciones de financiación para montar el negocio.