Algunos expertos aseguran que el trabajador es más productivo cuando trabaja de forma flexible y sin horarios a través del teletrabajo. Sin embargo, lo adecuado es entender que el entorno no debe determinar tu nivel de motivación, ya que dicha motivación es intrínseca. Es decir, depende de ti alimentarla cada día. Hoy centramos nuestra atención en cómo ser más productivos desde el trabajo en la oficina. Pues bien, en primer lugar, evita mirar los correos electrónicos a primera hora de la mañana.
Deja este paso para cuando ya estés más cansado. El inicio del día es ese instante de motivación y de trabajo bien hecho. Por tanto, ten iniciativa y mucha fuerza. Tómate unos minutos a primera hora para planificar cómo irá el resto del día, es decir, para organizar todos los asuntos que tienes pendientes. De este modo, tendrás más claridad de acción. Lo ideal es que tuvieras marcadas al menos, tres tareas importantes cada día. De este modo, pones en práctica la eficacia pero sin saturarte en exceso.
Todas aquellas tareas que son más monótonas y repetitivas es mejor dejarlas pendientes para el final del día. De este modo, puedes relajar tu mente. En algunos casos, también puedes plantearte acudir un rato antes al trabajo. En esos momentos, el entorno suele estar muy vacío y libre de distracciones. No se trata de una práctica recomendable para todos los días pero sí para aquellos momentos en los que te gustaría hacer algo importante y necesitas que nadie te interrumpa, ni que te moleste.
Respeta tus tiempos de descanso, es decir, las jornadas interminables de trabajo no son buenas consejeras a la hora de tener una buena función en la oficina. Ten en cuenta que eres un ser humano, no una máquina. Por tanto, tu perfección reside en recuperar energías y no en el trabajo constante.