El factor económico es uno de los elementos determinantes en una empresa. Cuando los números muestran un desajuste importante entre el nivel de gastos y de beneficio, los emprendedores tienen que tomar decisiones. En primer lugar, analiza la situación tal y como es. Conocer el punto de partida es el mejor modo de optimizar los recursos, diseñando un plan de acción acorde a las expectativas presentes. Una crisis implica la necesidad de una adaptación al cambio: ¿Cuáles son estos cambios y cómo vas a materializarlos en la realidad? Es muy importante que hagas de este problema una oportunidad de crecimiento para tu negocio, una ocasión para formar un equipo al estar juntos, unidos en una misma dirección.
Síntomas de una crisis financiera
Existen distintos síntomas de crisis financiera: el nivel de ventas ha descendido de forma notable respecto de los meses previos, viviendo esta situación durante un largo periodo. Dificultades para pagar a los proveedores cada mes. Los recortes de personal también son un síntoma frecuente de crisis financiera.
Consejos de coaching financiero
Es una situación de este tipo es importante que pongas el foco en la propia empresa y no tanto en el entorno. El entorno no es la causa determinante sino el medio al que tienes que adaptarte. No hagas ningún ajuste hasta que no hayas realizado un diagnóstico de situación objetivo.
En situaciones de crisis es más fácil identificar los puntos débiles del negocio que en tiempos de éxito han pasado desapercibidos. Por tanto, es una buena oportunidad para corregir estas carencias. Además, es posible buscar nuevas fórmulas de trabajo. Por ejemplo, integrar la externalización de servicios. O también, fomentar el teletrabajo en la plantilla. Para superar una crisis de empresa recuerda que la información constante es tu principal activo para obtener nuevos recursos.