Internet tiene ventajas para las empresas para comercializar sus productos o servicios en cualquier parte del mundo o difundirlos. Sin embargo, también tiene algunos riesgos como el fraude online que ha crecido en el 18% en los seis primeros meses de 2012 en términos interanuales afectando, principalmente, a una serie de sectores de actividad.
Y entre ellos el más afectado es la banca online, que encabeza el ranking, aunque el fraude por Internet no es exclusivo de este sector de actividad, ya que igualmente otras áreas se están viendo afectadas como los pagos online o los servicios online, que son cada vez más demandados, según datos de S21sec eCrime. También es reseñable la afección del fraude online o prácticas fraudulentas en las compras por Internet, que pueden contribuir a que las adquisiciones online se retraigan.
Principalmente, el fraude online ha crecido de la mano de incidentes provocados por malware, disminuyendo por el contrario los casos de phising que anteriormente habían sido los protagonistas de los fraudes online. De hecho, en los diferentes tipos de malware se ha producido un aumento del 137,5%, casi duplicándose, porcentaje que contrasta con la disminución del 7,5% del phishing, que tan sólo ha concentrado el 10% de los casos de fraude online registrados en los seis primeros meses de este año.
Los casos de fraude online se han registrado sobre todo en Estados Unidos, produciéndose también picos en países como República Checa, China o Francia, entre otros. Sin embargo, en España se ha producido alguna mejora en estos seis primeros meses del año, en términos interanuales, ya que se han producido una disminución del 46,8% menos.
No obstante, a pesar de esta mejor situación, es fundamental no bajar la guardia porque los tipos de malware se diversifican, siendo necesario detectarlos para que las empresas puedan tener protegidos sus datos y operaciones y no se vean afectadas por el fraude online.